Domingos de resaca e ibuprofeno.
Domingos de echarte de menos.
Domingos de peli, sofá y manta.
Domingos de pasar la tarde con un café y un libro en mano.
Domingos de estoy contigo pero mejor sin ti.
Domingos bipolares.
Simples domingos...Tal vez necesitemos a alguien que nos haga ver que los domingos no son tan solitarios cómo parecen y que los lunes no son tan malos cómo los pintan.