La chica de un Youtuber (German Garmendia y Tu)

×Final×

Narra German:

Después de horas de estar sentado, llegue a mi destino, Buenos Aires Argentina. Recuerdo que hace unos meses estaba aquí, me alegra regresar y mas que me hayan vuelto a invitar a este evento. Pero honestamente tenia cero ánimos, si hubiera sido por mi me hubiera quedado en mi casa encerrado, pero talvez me haga bien estar aquí, no se, despejar la mente, pero tampoco podre sentirme mejor de un día para otro, me tomara tiempo

Salí del aeropuerto sin ningún problema, llegando al hotel como siempre había fans justo afuera, salude a unas cuantas, después entré. Era el mismo hotel de año pasado, no había cambiado mucho. Detrás de mi escuche unas voces familiares.

Rubius:¡Dejad de grabar todos! me van a quitar los views—obviamente bromeando y con la cámara en la mano

Mangel:Deja de preocuparte por los views y mira quien esta por allá

En ese momento y todos me voltearon a ver a mi, se pusieron muy contentos. Me empezaban a saludar y dar abrazos, preguntándome como estaba y ese tipo de cosas

Vegetta:¡Que guay verte aquí de nuevo!

Willy:¿Y que? ¿Donde esta ________?—mostrando emoción

Rubius:Si, ¿no viene contigo?

Por esos pocos segundos que me estuvieron saludando, se me había olvidado un momento de eso

Germán:Bueno es que...es que ella y yo, pues...—tartamudeo un poco

No podía pronunciar las palabras, simplemente no salia de mi decirlo, siendo que aún no lo asimilaba. Pero ellos lo entendieron perfectamente, todos se pusieron serios

Rubius:Oh, lo entiendo...

Willy:Lo siento mucho—dandome una palmada en el hombro

German:No quiero hablar de eso ahora...Dejo mis maletas y vuelvo a bajar para seguir platicando, si quieren

Todos asintieron, y me dirijo hacia el ascensor. No creo que sea lo mismo éste Club Media Fest sin ella aquí, aunque _________ solo haya vendió una vez, ella fue una gran parte del ambiente.
¡Ya deja de pensar en ella Germán! Talvez ella este muy tranquila en su casa descansando y yo aquí mortificandome

El ascensor me dejo en mi piso, pude encontrar mi habitación muy rápidamente, abrí con la llave que me dieron. Era un cuarto grande y lujosa, tenía un comedor, una pequeña cocina, una sala de estar. Deje mis maletas por ahí acomodadas

Me pase a la habitación principal y la cama también era muy grande, pero lo qué mas me intereso fue que arriba de la cama había una pequeña nota, que yo recuerde no hicieron eso el año pasado. En la parte afuera de la carta solo decía: 'Para Germán Garmendia AKA. HolasoyGerman'
Lo abrí sin saber que esperar, y decía lo siguiente:

-Mira detrás de ti

En ese momento mi cuerpo se congeló y me puse tenso, no me quería voltear. Puede ser que solo sea una broma, o puede ser qué no. Si algo me enseño a jugar Outlast es que si te distraes por solo un segundo y te volteas, el gordo feo va estar detrás de ti listo para arrancarte los brazos.

x:Se lo que estas pensando, no soy el gordo feo. ¿Puedes sólo voltearte porfavor?—una voz femenina con una pequeña risa

Mi corazón empezó a later aún mas rápido que hace unos momentos. Me volte sin pensarlo, despues ya tenía unos brazos alrededor de mi cuello, y unos labios tocando los mios. Volver a tener a ________ junto a mi es todo lo que querría

Narras Tu:

Yo:Se lo que estas pensando, no soy el gordo feo. ¿Puedes sólo voltearte porfavor?

Ya se había tardado mucho, así que le di una pequeña pista de que lo esperaba, mas bien quien. En cuanto se volteo no pude evitar envolverme en su cuello y sentir sus suaves labios de nuevo, tanto tiempo que no lo tenia así de cerca. Quedamos así por un par de segundos, el me abrazaba y besaba con mas desesperación, como si aún no podia creer que yo estaba aquí y es solo un sueño. Pero no lo es. Nos separamos al final por falta de aire, nuestras respiraciones estaban agitadas

Germán:¿De verdad estas aquí o estoy alucinando?—con los ojos cerrados

Yo:Estoy aquí, puedes abrir los ojos

Hizo como dije, y abrió los ojos, sus ojos cafes brillaban como nunca antes los había visto, eso hizo que yo sonriera y por consecuencia, el también

German:¿Pero que haces aquí? 

Yo:¿Pues que crees? Vine a acompañar a mi lindo novio

Germán:Pensé que te querrías ir...que necesitabas "tiempo para pensar"

Yo:—negué con la cabeza—¿De verdad crees que te iba a dejar después de todo lo que hemos pasado? Nunca.

Germán:¿Entonces porque dijiste que-

Yo:Mis padres eran quienes a fuerzas quería que me fueran. Yo les dije que si me iría para que me dejaran de molestar. Ellos prohibieron que pudieras entrar al hospital y pues no podía contarte. No se separaban ni un segundo de mi, pero cuando vi a Diego en el aeropuerto le dije que te llamara para que vinieras para que me fuera contigo sin que nos vieran. Pero cuando llegaste, mis padres estaban ahí y tuve que decirte todas esas mentiras para que no sospecharan y yo después escapar por mi cuenta para por fin llegar aquí y verte. Lo se, soy complicada. Pero, ¿Que importa? Estamos aquí y eso es lo qué vale ¿No crees?

Quedo varios minutos en silencio, creo que trataba de analizar yodo lo que le acabo de contar, para ser sinceros, creo que tome el camino mas complicado para poder volver a estar juntos. Talvez mis padres nunca me vuelvan a hablar, pero valió la pena.
¡Pero que tal si German se enoja conmigo! Por no contarle nada y hacerlo sufrir. Talvez por eso no dice nada, que idiota soy, si esta enojado, no lo culparía en lo mas mínimo.
Pero mis dudas fueron descartadas poco después, cuando Germán empezo a reírse

German:La próxima vez puedes aunque sea trata de avisarme tus planes, me sacaste el susto de mi vida, pensé que ya no me amabas

Yo:Eso nunca—sonrío

Nos volvimos a besar como nunca antes, sentí como sus manos recorrían mi espalda sólo acariciandolo. Después le siguieron besos en el cuello, lentos y suaves, los cuales me hacian perder el autocontrol y soltar leves gemidos. Era claro lo que querría hacer

Yo:¿En este momento? ¿No puedes esperarte un poco mas?
—jugando con el un poco

Germán:Oye, los dos pasamos por mucho y hemos dejado pasar demasiado tiempo sin nada. Creo que nos lo merecemos—mordiendose el labio

Como me seguía besando en el cuello, solamente asentí. Cuando hice eso, no tardo nada en sacarme la blusa, hice lo mismo y le quite la camisa dejando al descubierto su pecho. Nos tumbamos sobre la cama sin separar nuestros cuerpos, dejándonos llevar por la pasión y el momento