Kendra #1; Instagram. » sm

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kendrajenner Todas estas personas bebiendo hasta para desahogar sus almas

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catherinepaiz Deja de ser tan dramática, es sólo una fiesta. Muchas personas estarán ahí, deja de ser tan anti social

claudiatihan Oh, vamos, también desahogarás tu alma

🌸🌸🌸

Habían llegado a la fiesta y Kendra no sabía de quien era, hasta que vio a Taylor Caniff recibiéndolas con los brazos abiertos. Él era agradable, pero aveces se aprovechaba de las personas, más bien de las chicas.

—Chicas, bienvenidas, pasen. Las estábamos esperando. —dijo él haciéndose a un lado para dejarlas pasar.

Kendra comenzó a ver a su alrededor, para ver si conocía a alguna de las personas que estaban en la fiesta. Fue distinguiendo caras hasta que se topó con una, una persona que no odiaba pero tampoco le agradaba. Shawn Mendes, quien estaba platicado amistosamente con sus amigos, pudo sentir la mirada de ella así que la volteó a ver y ella rápidamente desvió la mirada.

—No seas tímida, pasa, las cervezas están en la cocina, la hierba en la sala de estar y los cuartos están libres para cuando desees utilizarlos para ya sabes que. —dijo Caniff guiñándole un ojo. Desde ahí ella se dio cuenta que fue mala idea ir.

Ella le sonrió y se fue hacia el primer balcón que encontró con la mirada. Comenzó a caminar e inconscientemente no vio sus pasos lo que hizo y chocó contra el sofá.

—Oye, ¿estás bien? —le preguntaron.

—Sí, lo siento soy muy tonta. Ni siquiera sé porqué vine —Kendra respondió sin mirar la cara de la persona.

—¿Qué tal si vamos afuera y hablamos? Pareces un poco tensa y estresada, la música tan alta de volumen no debe estar ayudando.

Fue en ese instante que vio de quien se trataba, era Shawn. La última persona con la que se quería topar.

—No pasa nada, ya me iba de todas formas. —respondió ella intentando caminar, no podía mover muy bien su pierna, cualquier golpe en esa parte de su cuerpo y podía formarse un enorme moretón. Era muy sensible.

—Ni siquiera puedes caminar, déjame ayudarte. —pidió Shawn.

—Dije que estoy bien, no debes de que preocuparte. —repitió Kendra levantando un poco más la voz.

—Está bien, sólo quería ayudar. Lo siento. —dijo él defendiéndose.

Ella rodó los ojos y salió de la casa como pudo. Sabía que era mala idea ir a esa fiesta.