El padre de Kyuhyun clavó los ojos en Siwon al escucharlo renunciar, dejando de lado la pila de documentos que su secretaria le había dado a firmar.
-¿Ha ocurrido algo? -Preguntó, con visible preocupación.
Siwon se acercó a su escritorio, entregándole una carta con la explicación más clara que pudo redactar sobre el porqué había tomado tal decisión. "Por serios conflictos y tensión en el ambiente laboral" fue la frase a la que más énfasis puso.
-Es culpa de Kyuhyun ¿cierto? -Dedujo el padre del muchacho después de leer el documento.
-Creo que es la mejor decisión para ambos, señor -Explicó.
-No puedes renunciar -Sonó más a dictamen que a petición, pero él estaba decidido a no cambiar de parecer-. Imagino, al tratarse de mi hijo, que las cosas no han sido fáciles para ti, sin embargo, tienes mi confianza y realmente te necesito a su lado, eres la única persona a la que se lo pediría.
-Estoy seguro de que habrá alguien que...
-No quiero a otra persona Siwon -La voz autoritaria se escuchó con más fuerza, pero no se inmutó-, Kyuhyun te necesita más de lo que cree -Siwon bajó la mirada, consciente de la manera en la que se podrían malinterpretar esas palabras.
-Con todo respeto, creo que no entiende. Es él quien no me quiere ahí
-Pues tendrá que hacerlo -Ordenó el padre del muchacho -No acepto tu renuncia
El guardaespaldas se desesperó. Se había despertado completamente dispuesto a mandar todo al demonio, a renunciar y a no volver a ver a Cho Kyuhyun nunca más, pero el padre del chiquillo no hacía más que complicar sus planes.
-No es una buena idea
-Claro que lo es Siwon, y te repito, no acepto tu renuncia. Ahora si me disculpas, tengo mucho trabajo, así que regresa a casa y dile a mi hijo que su padre llegará a cenar esta noche.
***
No debía ser débil, debía permanecer en su posición y decir que no quería trabajar más para Kyuhyun, pero simplemente no pudo negarse. Detuvo el auto frente al pórtico de una casa, bajó, tocó el timbre y esperó. Heechul sonrió complacido al verlo, el traje, impecablemente negro y los lentes oscuros hacían que Siwon luciera más deseable a la luz del sol.
Siwon se desahogó con él, remarcando lo difícil que parecía ser su trabajo últimamente, pero omitiendo la parte de sus confusos sentimientos y el beso agresivo con el idiota de Kyuhyun. Heechul lo escuchó paciente, sabía qué tan caprichoso y mal educado podía ser su amigo, así que no le sorprendía.
El guardaespaldas se sintió apenado al ver al rubio acercarse para buscar un beso y un "lo siento" salió de sus labios al retirarse. La escena de la noche anterior con Kyuhyun no lo dejó relajarse como quería. Regresó a casa horas más tarde, resignado, rogando que un milagro se hubiera tragado al mocoso para que no tuviera que verlo.
El menor se sintió como todo un idiota al verlo llegar. La idea no era que Siwon lo encontrara husmeando en su habitación, pero la cosa era, que quería saber si era cierto que se había llevado todas sus cosas para no regresar.
-¿En dónde diablos has estado todo el día Choi? -Cruzó los brazos sobre su pecho con altanería, tratando de disimular sus nervios al sentirse descubierto.
"Escucha, engendro del demonio. Si sigo aquí es por el necio de tu padre y porque por desgracia le debo muchas cosas, pero si fuera por mí, estaría lo más lejos de ti que se pudiera, así que cierra esa boca y déjame trabajar". Era lo único que Siwon quería decir, pero en vez de eso dejó su maleta sobre la cama y comenzó a reacomodar sus cosas en la estantería sin hacer ningún tipo de ruido.
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Beautiful Temptation [Wonkyu + 18]
FanfictionSu trabajo era protegerlo de cualquier peligro, pero resultó que el peligro era él. Y es que cuando Cho Kyuhyun se cruzó en su camino, no esperó que estuviera dispuesto a romper con todas y cada una de sus reglas.