Capítulo 25

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(Daniel)

Voy abriendo poco a poco los ojos, me estiro tranquilamente en la cama y cuando caigo en todo lo ocurrido vuelve otra vez ese vacío en mi pecho. Hace ya una semana que no sé nada de Valeria, no sé como le ha ido la operación, si ha despertado ya o si sigue en coma... Los médicos no me quieren responder, ni me dejan verla... Nada...

*Recordando*

Me encuentro apoyado en la pared del pasillo, esperando a que Grace vuelva cuando escucho una voz bastante familiar a mis espaldas, me giro y frunzo mi ceño.

-¿Que estás haciendo tú aquí?-dice dando pasos hacia mí
-Vaya su querido amigo del alma ¿tan ocupado has estado para no pasar ni tan solo un día para ver como está? Ahora que Valeria está así ya no te interesa ¿no?-digo enfadado-yo estoy aquí para cuidarla
-Pues ya puedes ir largándote, ahora puedo cuidar yo de ella-dice Alex con una mirada de odio-no te das cuenta que Valeria no te quiere cerca de ella, no te quiere así que deja de molestar además por tu culpa ahora ella está así-dice sonriendo de lado. Sabe perfectamente que sus palabras me duelen, doy media vuelta y me voy sin decir absolutamente nada, no quiero marcharme pero si me quedo tan solo un segundo más terminaré cargándome a ese cabrón que decía ser mi hermano.

Al día siguiente volví al hospital tan normal para volver a ver a mi princesa pero cuando llegué a su habitación me llevé la sorpresa de que no estaba ahí, la habían cambiado de habitación y me habían prohibido la entrada, tampoco me quisieron dar ninguna información de ella, nada...

*Fin del recordatorio*

Tras unos cuantos minutos más atormentándome con las duras palabras de Alex me levanto de la cama, cojo dos toallas y me meto en el baño, me doy una ducha rápida pero relajante en la cual dejo todos mis pensamientos a un lado y me centro solo en el suave chorro de agua que cae por mi cuerpo, unos minutos después salgo con una toalla envuelta en la cintura, mis zapatillas y otra toalla sobre los hombros, me seco un poco el pelo alborotandomelo con la toalla y me dirijo al armario, me pongo un pantalón de chándal negro, una camiseta de tirantes gris y mis bambas deportivas de color negro también. Salgo a la calle después de haber cogido lo necesario y camino rápidamente hasta llegar al gran parque donde solía salir muchas veces a correr antes de conocer a Valeria.

Valeria a cambiado mi vida, hay tantas cosas que he cambiado, que he dejado de hacer solamente por ella... Mi princesa me ha hecho cambiar de opinión sobre la vida, sobre el amor... Con ella a mi lado no existen los días de mierda porque ya puedo estar triste, tener millones de problemas y querer morir pero todo eso desaparece cuando ella me habla, ella hace que mi humor cambie en segundos. Porque... Ella es mi vida...

Doy unas vueltas más al parque y cuando siento que ya he sacado todo lo que tenia guardado y me siento mejor vuelvo a casa. Cojo las llaves, abro y voy directamente a la cocina, bebo mucha agua y me como una manzana rápido, nada más terminármela subo las escaleras para darme de nuevo una ducha.

Una Nerd ¿deseada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora