Capítulo 31

631 36 1
                                    

(Valeria)

Me encuentro tumbada en mi cama, mirando al techo, en esta habitación tan sola, tan vacía como mi corazón en estos momentos.

Es que es ahora cuando me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado mi vida, yo solía ser una chica sencilla, aburrida y marginada pero contenta conmigo misma, ha dejado de ser así des de aquel día en el cuál por accidente choqué con Daniel, des de ese día yo ya no soy la misma, tengo que reconocer que ahora soy menos tímida, mis pensamientos han cambiado totalmente ya que antes mi vida giraba entorno a los estudios para más tarde conseguir un buen trabajo pero últimamente mi vida solo giraba entorno a Daniel, mis notas han bajado, sigo aprobando pero ya no es un 9 o 10 como antes, si no hubiese conocido a Daniel yo no hubiese tenido este accidente y ahora podría caminar perfectamente por mi casa en ropa interior mientras canto y bailo alguna canción sin embargo ahora me encuentro "atada" a esta cama sin poder moverme... ¿como ha podido engañarme de esa forma? Y lo peor de todo es que a pesar de eso le hecho de menos... Quiero que vuelva, quiero volver a escuchar su voz, sentir sus labios, sus brazos alrededor mío... Que duro se me va a hacer esto...

-Valeria-grita mi madre a través de la puerta. Me limpio las lágrimas antes de que entre-¿que haces aún en la cama? son las 12:30-dice tras abrirla
-No tengo ganas de salir ¿para que? ¿para estarme sentada en el sillón? Prefiero estar en la cama, sola...-digo en un tono frío sin apartar la mirada del techo
-¿Que ha pasado?-dice acercándose
-No, no te acerques mama, no te molestes en ser comprensiva, no quiero-digo volviendo la mirada a ella que se detiene ante mis palabras
-Esta bien... Si necesitas hablar con alguien ya sabes que puedes contar conmigo-dice con tono triste, baja la cabeza y da media vuelta para volver a irse.

que no debo ser tan dura con mi madre, ella no tiene la culpa solamente lo ha hecho por pero ahora mismo estoy enfadada con todo el mundo.

[...]

Abro los ojos perezosamente y me alarmo al pensar que llego tarde al instituto pero me tranquilizo al recordar que estamos a sábado, me arrastro por la cama hasta alcanzar mi móvil y mirar la hora: las 16:45, he estado durmiendo durante todo el día y eso me recuerda que no he comido nada y mi estómago gruñe, me subo a la silla de ruedas y me dirijo a la cocina, ahí me encuentro a mi madre cocinando.

-¿Que estas haciendo?-digo entrando a la cocina
-Estoy preparando tu pastel preferido, había pensado hacerlo contigo pero como estabas durmiendo y no quería despertarte...
-Mmm esto tiene muy buena pinta... Ya se me ha antojado ¿le queda mucho?
-Pues no mucho, ya estoy terminando la segunda capa y luego la última ya sabes que es rápido pero se tiene que dejar en la nevera 24 horas osea que hasta mañana nada-dice señalándome con el dedo
-Ahora que ya se me ha antojado...-digo poniendo ojos de cachorro-pues... Me haré unas tortitas con arándanos o mejor... ¿me las haces?-digo como niña pequeña. Mi madre resopla pero termina aceptando
-Claro...-dice volviéndose al fuego

Me como mis deliciosas tortitas en el sofá enfrente del televisor, están dando "Vergüenza ajena" un programa donde salen vídeos de gente que se cae, que hace cualquier tontería y queda en ridículo, lo que me va perfecto para distraerme en estos momentos de bajón. Unos minutos más tarde ya me he terminado mi desayuno y me dispongo a ir de nuevo a mi habitación para seguir haciendo lo mismo que ayer: nada. Pero mi madre se interpone en mi camino.

Una Nerd ¿deseada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora