Capítulo 2

2.2K 124 1
                                    

(Daniel)

-Ya estoy en casa-grito para que me escuchen-como no, no hay nadie
Me quito la ropa y me pongo un chándal, voy a la cocina y me caliento un poco de pasta de este medio día y me pongo a ver la tele.
Valeria... Valeria... Valeria... No me la puedo sacar de la cabeza, ha sido amor a primera vista... Pero que digo!? Yo no creo en el amor, nunca me he enamorado y no lo pienso hacer pero... Entonces porque siento como si tuviese bichos dentro de mi estomago? No lo sé pero no me gusta esta sensación.

Recuerdo el beso que me ha dado antes de irse, al instante se me forma una sonrisa en la cara y inconscientemente me toco la mejilla.

No me lo esperaba para nada, sus labios... Esa mirada tan inocente... Jamás podría hacerle daño, me encanta cada vez que se sonroja y agacha la cabeza para que no la vea... Esta tarde ha sido la mejor que he tenido en muchos años.

Mi mente recuerda todos los momentos de esta tarde y con todos esos recuerdos mi corazón empieza a latir cada vez más rápido.

¿Es normal que solo hayan pasado unas horas desde que nos hemos despedido y ya quiera volver a verla? Necesito hablar con ella... Volver a escuchar su dulce voz... ¿Estará despierta todavía?

Y sin pensarmelo dos veces cojo mi móvil y marco su número, dos pitidos... Tres pitidos...cuatro pitidos... Nada...

Supongo que ya estará durmiendo, bueno pues nada tendré que esperarme a mañana para poder hablar con ella...
Sabes que creo? Que te gusta esa chica y no solo un poco
¡Cállate! No me gusta
Si te gusta, esa sensación de bichos en el estómago, esas ganas de verla cuando apenas hace unas horas que has estado con ella, no puedes dejar de sonreír cuando la tienes delante y automáticamente pensar en ella te hace sonreír... Vamos.... Si eso no es gustarte... Entonces yo soy monja
¿Porque estoy hablando con mi subconsciente? Me estoy volviendo loco...

Estaba a punto de dormirme cuando las palabras fueron inconscientemente salidas de mi boca "me gusta Valeria y la voy a conseguir"

Y tras esa confesión me quedo profundamente dormido.

<<¡No, vete de aquí! Ni se te ocurra tocarla o te mataré con mis propias manos.
Cállate niño estúpido ¿tu piensas matarme? No serias capaz ni de apuntarme con la pistola, ¡vamos, venga, inténtalo...! ¡Ves! ¡Ni siquiera puedes hacerlo! ¡Eres un cobarde como tu madre!
Veo como se la intenta llevar, corro hacia ellos para impedirlo pero me golpea fuertemente en las costillas, ahora desde el suelo veo como se lleva a mi madre de los pelos... No! Mama!>>

Una Nerd ¿deseada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora