Capítulo 18

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(Valeria)

Apenas abro los ojos siento unos enormes pinchazos en la cabeza, me pongo la almohada encima de la cara para apartar la poca luz que entra por las rejillas de la ventana, una voz me hace saltar y caer al suelo
-Buenos días-dice Alex
-Lo serán para ti-digo levantándome
-¿Con resaca eh?-dice gracioso
-Vaya hoy te has levantado graciosillo ¿no? Pues vete con la gracia a otro lado-digo de mal humor volviéndome a acostar
-Que humor... Si lo llego a saber no dejo que tomes tanto-dice como pensando en voz alta, yo le miro y sonrío falsamente-toma anda esto te hará estar mejor-dice tendiéndome dos pastillas y un vaso de agua
-Eso también dijiste ayer y no estoy mejor-digo cogiendo las pastillas
-¿Sabes? Ahora que hablas de ayer... No estuvo nada mal el beso...-dice moviendo las cejas
-No quiero recordar nada así que no me hables de ayer-digo tirando le la almohada.

Alex se ha quedado hasta la hora de comer, ha sido muy gracioso cuando mi madre ha aparecido por la cocina y se ha encontrado con Alex en boxers (sí, él también tiene la costumbre de dormir solo en boxers) y no se le ocurre otra cosa que decirle que somos novios...
Después de eso se ha ido para dejarme estudiar, obvio que no iba a estudiar pero si que necesito tiempo para pensar...

Es curioso pero de anoche lo único que recuerdo es el beso entre Daniel y yo, todavía si lo pienso parece que sus labios estén tocando los míos. Que ganas tenia de volver a probar esos labios... Pero no puedo dejarme llevar, bien lo que quiere y no se lo voy a dar, no voy a permitir que me use, que me destruya como si yo fuese una muñeca... Aunque quizá ya lo ha hecho... Mi corazón aunque me cueste reconocerlo ya es de él y por más que quiero olvidar lo no puedo... Y aún tiene la cara de seguir mintiéndome cuando ya toda la verdad...

[...]


Los días pasan lentos, me los paso en casa con Alex viendo alguna película o jugando y cuando llega la noche los dos nos arreglamos para salir a alguna fiesta. Ya no salía por encontrarme con Daniel, simplemente salía porque me gusta pero si que en algunas fiestas coincidíamos con él aunque en ningún momento cruzamos miradas.

Esta noche es diferente, me siento deprimida y no tengo ganas de nada así que le digo a Alex que no voy a quedar y me quedo toda la tarde en mi habitación dándole vueltas a la cabeza.

-Toc toc-dice mi madre a través de la puerta
-¿Que?-digo un poco seca aunque no era mi intención
-¿Puedo pasar?-dice todavía sin abrir la puerta
-Claro...-digo mirando al techo, ella pasa y se sienta en el otro lado de la cama
-¿Hoy no sales?
-No, no tengo ganas-digo intentando parecer indiferente
-Hija me tienes preocupada ¿me quieres explicar que te pasa?
-Es que... Es difícil...-digo sin mirarle
-Estas muy diferente... ¿que ha sido de la chica que decía que se iba a quedar siempre soltera? ¿de la que no salía de fiesta y su única preocupación era aprobar todos los exámenes? ¿de la que su mayor pasatiempo es leer o ver alguna película triste y por eso tenía que castigarle sin libros? ¿dónde está mi hija?-pregunta haciéndome reflexionar
-Tienes razón mama... Me he convertido en todo lo que siempre he odiado... Sin darme cuenta lo he hecho... Tranquila mama voy a volver a ser la misma de antes ¿te apetece pasar un rato de lágrimas conmigo?-digo levantándome de golpe de la cama
-¡Claro!-dice ella también levantándose-pero... ¿y que vas a hacer con Alex?
-Pues con Alex voy a seguir igual eso no me afecta en nada, quedaré menos con él pero no pasa nada, él es un buen amigo no le importará-digo tan normal, mi madre me mira con cara extraña pero no dice nada así que vamos al comedor y mientras yo escojo la película y la pongo mi madre hace palomitas.

Una Nerd ¿deseada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora