Capítulo 17

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(Valeria)

Me levanto caminando como un zombie, con los ojos aún cerrados, cojo la primera ropa que encuentro y me meto en el baño. Mientras me ducho las lágrimas se mezclan con las gotas de agua que cae en mi cara, desde que Daniel se presentó aquí es algo normal para mi llorar bajo la lluvia artificial cada noche antes de irme a dormir. Ni yo misma me entiendo... Cuando vino estaba deseando que se marchase y no volver a verlo pero cada día que pasa lo extraño más y un fuerte dolor me oprime el pecho cada vez más. Desde aquel día no he vuelto a salir, Alex viene alguna vez a verme y me anima a salir pero termino negándome soltando la típica excusa de: me encuentro mal. Voy a tener que buscar una nueva excusa antes de que termine descubriendo que es mentira, si no es que ya lo piensa.
Salgo del baño ya vestida, me pongo mis zapatillas y me atrapo el pelo en un moño, dejando algunos pelos rebeldes sueltos, me pongo mis gafas antes de tropezar y hacer algún desastre y me dirijo a la cocina donde me la encuentro totalmente vacía.

Genial, cuando más apoyo necesito va mi madre y se aleja... En fin...

Voy hasta la nevera, la abro y me sirvo un vaso de leche, al cerrarla noto que un papel sobresale de ella, es una nota.

<<Hija he tenido que irme antes, me necesitaban en el trabajo y he tenido que salir corriendo, no te he querido molestar, un beso, te quiero>>

La arrugo y meto el vaso en el microondas por un corto tiempo, cojo el vaso y cuando compruebo que no quema me lo bebo casi del tirón, no tengo mucha hambre así que no como nada, me siento en el sofá con mi libro favorito "Bajo la misma estrella" en las manos, me lo he leído miles de veces y también he visto la película unas cuantas veces pero me fascina tanto... Envidio a Hazel y Augustus por ese amor tan verdadero... que deciden pasar juntos ese corto tiempo de vida que les queda a los dos...
Me lo termino rápido, no me hace falta leérmelo mucho ya que de tantas veces que me lo he leído me sé algunas partes de memoria y como siempre cuando se va acercando el final me desespero, me levanto y comienzo a caminar por todo el comedor, recitando esas líneas de memoria y lágrimas comienzan a caer suavemente una detrás de otra por mis mejillas, antes de que pase nada, porque ya me sé lo que viene. Un ruido me hace volver a la tierra, cortándome la inspiración, vuelvo al comedor y cojo mi móvil para ver que es tan importante para interrumpirme.

Espero que sea importante si no esa persona lo lamentará...

Veo el nombre de Alex❤ en la pantalla que ahora está parpadeando y lo cojo impaciente por saber que tiene que decirme. Su mensaje me informa que hay una fiesta... Perdón, una gran fiesta en la cuál estoy obligada a ir, abro el teclado del móvil decidida a escribir una nueva excusa pero él se adelanta con un: no acepto un no como respuesta, estate lista pasaré a por ti más tarde, besos.

Perfecto ahora estoy obligada a ir a una fiesta en la cuál lo más seguro no estoy ni invitada y no conozco a nadie...

[...]

Sin más remedio me cambio poniéndome una falda de volantitos, una camisa y unas bailarinas, el pelo me lo decido dejar suelto, cojo un bolsito para meter mis cosas y me vuelvo al comedor a esperar hasta que venga Alex, enciendo la tele y me pongo a ver una de las tantas series que me gustan tanto, no pasan ni 20 minutos cuando suena el timbre, me levanto para abrir y le dejo pasar.

Una Nerd ¿deseada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora