Una Nerd ¿deseada?

Capítulo 35

(Valeria)

Despierto por unos ruidos en la puerta. Me noto muy cansada y apenas puedo abrir los ojos.

-Buenos días princesa-escucho esa voz que no me gusta para nada
-No me llame así-digo dura
-Veo que sigues con el mismo humor, ayer no cenaste así que dúchate y desayuna antes de que sea más tarde, ten ponte esto-me entrega un vestido blanco
-No me gustan los vestidos.-"en verdad si me gustan pero me siento incómoda, no soy de vestidos, prefiero pantalones"
-Oh, lo siento pero es lo único que tengo, o te pones eso o caminaras desnuda, que no me molesta, pero no creo que quieras-dice con el vestido aún en sus manos, tiendo mi brazo como diciendo le que me lo dé, se acerca y me lo da, seguido sale de la habitación, yo me quedo ahí preguntándome "cómo y donde me ducho"

[...]

Tras un largo baño salgo del mini lavabo y me dirijo al comedor donde se supone me está esperando.

Este secuestro es muy extraño, se supone que en los secuestros te tienen atada o encerrada, sin comer ni beber y mucho menos te dejan que te duches ni desayunes en el comedor como si fueses un invitado... Aún así estoy agradecida de que sea así y no como yo me pensaba.

-Ves, así estas más guapa, seguro que si vistieses mejor tendrías muchos pretendientes-dice sonriendo y mirándome de arriba a abajo. Su mirada puesta en mi cuerpo hace que me de escalofríos
-Lo que pasa es que yo no quiero pretendientes ni quiero vestir así ¿no cree que es demasiado corto? Ni siquiera puedo moverme sin pensar en que se me va a ver todo
-Yo creo que está bien así, sienta te-dice señalando la silla que hay enfrente suyo
-No tengo hambre, ¿puedo volver a "mi cuarto"?-digo seria

Por mucho que me trate bien no pienso ser amable con él, puede que me esté engañando para después aprovecharse de mi o matarme, ni loca pienso confiar en él

-Tienes que comer-dice serio-no me hagas enfadar-dice unos segundos después al ver que no tengo intención de hacerlo. De mala manera me acerco y me siento en la silla que hay delante suyo quedando cara a cara.
Desayuno deprisa, devorando la comida, no porque tenga hambre si no porque cuanto antes termine antes me podré ir al cuarto. En todo el desayuno no levanto la mirada del plato ni un segundo pero puedo notar su mirada penetrante en mi y eso me pone nerviosa.

[...]

Las horas se me pasan lentas y aburridas. Mi mejor pasatiempos en este momento es contar las manchas que hay en el techo debido a la humedad, no hay reloj por lo cual no sé si es de noche, si ya ha pasado toda la noche y ahora es de día...