Una Nerd ¿deseada?

Capítulo 41

(Daniel)

Me levanto de la cama con los ojos pegados.

Esta noche apenas he dormido.

Cojo la ropa que me pondré hoy, ropa interior, toalla... Y me meto al baño para darme una relajante ducha.
Unos minutos más tarde me dispongo a bajar las escaleras de casa para una vez más dirigirme a la cocina a por mi delicioso desayuno. En el corto trayecto voy imaginando unas deliciosas tortitas hechas por mi madre, al instante frunzo el ceño.

¿dónde está mi madre? ¿y mi desayuno? Esta vez no ha dejado el desayuno hecho, ni tan siquiera una nota... Dichoso trabajo...

Sin más remedio me caliento en el microondas un vaso de leche y la acompaño con un par de magdalenas, tras terminar el desayuno salgo de casa para ir donde cada mañana; al instituto.

Espero en la puerta a que llegue Valeria para ir juntos a clase ya que a los dos nos toca química. Me siento en el banco a esperarla, decido ponerme con el móvil y parece ser que se me ha ido el tiempo ya que cuando me doy cuenta unas diminutas manos tapan mis ojos, me doy la vuelta en el banco encarando a esa persona que ahora sonríe a más no poder, instantáneamente sonrío sin poder evitarlo y me inclino para besar a mi novia.

Que bien suena eso...

-¿Listo para una hora de química?
-Preparadísimo ¿y tú?
-También-dice sonriendo sin mostrar los dientes
-Entonces no perdamos más tiempo, vamos a clase-digo poniéndome detrás para llevarla
-Enserio Daniel puedo yo no hace falta que me lleves
-Pero quiero hacerlo-digo como un niño pequeño y aunque ella no pueda verme me encuentro haciendo un puchero
-Bueno...-dice resoplando

[...]

Juntarnos a Valeria y a mi en clase de química es lo peor que podría haber hecho el profesor.

Todo ha ido bien en clase hasta que al profesor se le ha ocurrido la magnífica idea de probar a hacer un experimento. Así que cuando ya quedaba tan solo media hora de clase el profesor nos ha puesto por parejas y nos ha repartido el material necesario, posteriormente nos ha dado a todos los pasos que teníamos que seguir para que esa prueba salga bien. Valeria como es tan obediente ha decidido cambiar los componentes de orden y hacerlo como ella ha querido así que dos minutos después nos encontramos Valeria y yo manchados de colorante azul por todos lados y todos los de la clase riéndose.

[...]

-Reconoce que ha estado gracioso-dice ella mientras se ríe
-No ha estado gracioso-digo lo más serio posible-bueno un poco sí
-¿Ves? Admite lo de una vez
-Parece que mi pequeño ángel se está volviendo un diablillo-digo mirando la
-¿Yo? Que va, yo soy un ángel-dice ella con una mirada inocente y moviendo sus pestañas repetidamente. Yo niego con la cabeza pensando " no tiene remedio"
-Venga vamos, no quiero que llegues tarde a clase-nos dirigimos a su clase, le doy un beso y espero a que entre en clase, y ahora me dirijo a la mía.

[...]

Por fin... Aire puro... Que agobio... Definitivamente los profesores nos odian, nos quieren hacer la vida imposible... ¿A que profesor se le ocurre poner mates y física seguido? Y para colmo la última hora nos ponen filosofía ¿como quieres que me ponga a reflexionar y a pensar si ya me he pasado las dos horas anteriores haciendo fórmulas y problemas...?