Enamorado de una Nerd

Capítulo 31:Compañeros de celda

Capítulo 31 dedicado a: Laurapacheko731

John

Llamé a Enrique, y me arrepentí al segundo.

¿Y si piensa que es para decirle que le doy una segunda oportunidad?

Ni de coña.

Cuelgo al instante.

- ¿Por qué cuelgas tio? - me pregunta mi próximo compañero de celda.

- No pienso llamarle.

- ¿Dormiremos aquí? Dime que es broma.

- Tu no lo sabes pero mi relación con Enrique nunca ha sido buena.

- ¿Os conocíais de antes?

- ¿No te lo dije?

- No lo sé... Ya sabes que vivo en otro mundo, fantaseando con ser Glen.

- ¿Quién es ese?

- Oh amigo, te espera una larga maratón de The Walking Dead.

- Paso.

- ¿Acaso te he preguntado si querías?

Lo miro con cara amenazante, pero le es indiferente.

El móvil empieza a vibrar, y es Enrique. En serio, ¿cómo lo puede tener agregado?

- Están llamando - me informa.

Dios, que imbécil. Dejo que siga sonando hasta que cuelga. Vuelve a llamar y dejo que suceda lo mismo. Dylan coje el móvil y lo apaga.

- Listo. John... te juro que de haberlo sabido no habría insistido.

- Tranquilo... No es tu culpa. Eh, disculpe - llamo al policial - creo que dormiremos aquí.

Este asiente y nos lleva a una celda, antes nos da mantas.

- Si queréis algo, os jodéis, a mi no me molestéis.

Encima.

Nos encierra y le cuento a Dylan todo, todo es todo, creo que no me olvidé de nada.

- Ohh... tío, lo siento mucho, en serio, no sé ni que decir, ya que nunca he estado en una situación parecida a la tuya, no puedo decirte que todo saldrá bien, por que no lo sé... Sé que te gustaría escuchar otra cosa, pero respecto a esto, prefiero ser sincero... De hecho lo soy siempre, ya lo sabes bien.

- Sí sí, lo sé, tranquilo tio.

- Ay, que me siento mal.

- ¿Por qué?

- No lo sé... Por no poder servir de ayuda supongo.

- Tranquilo, será diarrea.

- Creo que también.

Que ni se lo piense, hay un retrete de mala muerte a un metro de distancia y se ve todo, lo máximo que puede hacer es mear.

- Pues te aguantas, la diarrea que espere a llegar a tu casa - dice una voz, muy familiar, que me pone de muy mal humor en segundos, giro la cabeza y dirijo mi mirada hacia él, y si, no me equivocaba - Me alegro de verte, John.

- Carl.

- ¿Carl? ¿El imbécil Carl? ¿El del cine? ¿El... - empieza Dylan pero es interrumpido por la bestia.

- ¿Y tú eres?

- Qué más te da - responde mi amigo secamente, escupiendo las palabras.

El guardia que lo acompañaba abre la celda continúa a la nuestra y lo encierra en ella. Por qué tan cerca joder.