John
Llevo una semana sin ver a Stacy. Ha sido una semana interminable. La echo en falta, y mucho. Echo de menos sus besos, sus caricias, su agradable aroma al perfume de Carolina Herrera, la echo de menos a ella.
-Volved a explicarme por qué cojones he venido aquí-. Les pido una explicación a Marie y Cindy, que están sentadas a pocos metros de mí, en una habitación encima de un establo.
-Como ya te hemos dicho, no tenías elección, nosotras tampoco queríamos venir-.Me explica Cindy.
-¿Y por qué no queríais venir vosotras?-les pregunto curioso.
-No por nada-. Responde Marie por Cindy.
-Sh, que responda ella.
Cindy lo único que hace es taparse una pulsera con la chaqueta.
-Cómo queráis, le preguntaré a Shannon.
-Nonononono, no hace falta-. Me impiden salir de la habitación.
¿Qué no me han contado?
-¿Recuerdas a Chris y Bryan?-me pregunta Cindy.
-¿Qui...? Ah vale, sí, me acuerdo de ellos. ¿Qué pasa con ellos?
-Nada-. Dice Marie, intenta impedir que Cindy me cuente algo, lo sé.
-¿Qué no me habéis contado?
-Nada, dejalo-. Dicen y se van de la habitación.
Empiezo a dar vueltas por toda la habitación sin saber que hacer. No puedo ver a mi novia ni mandarle mensajes, mis padres dicen que este viaje es para que nos olvidemos de todo tipo de aparatos electrónicos. Un viaje de dos semanas y apenas llevo aquí una.
¿Qué padres obligan a sus hijos a ir a unas "pequeñas " vacaciones al campo? Ah si, los míos.
Bajo por las escaleras para salir del establo, lugar dónde me ha tocado dormir a mí. Elijo un caballo color crema, le pongo la silla y me montó encima. Me irá bien tomar un poco el aire.
-¿A dónde vas?-me pregunta Shannon, que tiene una gallina en sus brazos.
Odio las gallinas. Un día casi muero por culpa de una, poco más y me deja sin ojos.
-A dar una vuelta, ¿vienes?
-No, pasó, prefiero jugar con las gallinas.
-Vale, pero ten cuidado con esos animales.
¤¤¤
Después de ir dando vueltas por el campo aún sin explorar del todo, bajo del caballo y trepo un árbol.
-¿Y tú quién eres?-me pregunta una chica sentada en otra rama del árbol.
-My name is Jeff.
Vale no, olvidas eso.
-Me llamo John-digo estrechándole la mano pero ella la rechaza. Una chica poco sociable.
-Entonces, John... ¿Puedes irte? Mejor dicho, vete.
-No me iré, ¿el árbol es tuyo? -ella me mira y niega con la cabeza- pues eso, no me iré.
Ella Bufa y sigue dibujando algo en su cuaderno. Me acerco para ver que hace pero se baja del árbol.
Qué anti-social, o tal vez tímida.
-Eh, espera.
Ella hace caso omiso y sigue su camino. Se monta en su bici y antes de irse me dice:
-No me sigas, no quiero que seamos amigos, ¿entendido?
- Como quieras- le respondo, me subo al caballo y vuelvo a la granja.
-¿Te has divertido, cariño?
Uy sí, cómo nunca antes lo había hecho.
-Me lo he pasado pipa- digo con tono irónico.
-Tranquilo cariño, sólo falta una semana para volver.
-Siete interminables días. Siete largos días sin poder hablar con ella ni verla.
-Lo siento cariño, pero no se permiten móviles.
-Lo sé-. Digo por último y vuelvo al establo. Si duermo los días pasarán más rápidos. Espero.
¤¤¤
Despierto al sentir demasiado peso encima mío.
Abro un ojo y las veo, a las tres encima de mí.
-John-dicen ellas.
-¿Hum...?
-Vamos al lago.
-Me alegro por vosotras, divertíos.
-Tú también te vienes.
-¿En qué momento he dicho que iría?
-En ninguno, lo hemos decidido nosotras.
-Hace frío.
-No vamos a bañarnos, sólo a mirar.
-¿A mirar qué?
-Algo. Es que nos aburrirnos.
-Me he dado cuenta.
Acepto ir a regañadientes y una vez en el lago, nos sentamos cerca del agua. Empezamos a jugar a veo-veo, Shannon acertaba pocas, pero es normal. Al final el sueño pudo con ella y se durmió. Al regresar a la granja la dejo en su cama y la arrojó hasta el cuello. Le doy un beso en la frente y me voy.
-¡SU PUTA MADRE!-grita Marie desde encima de la mesa-. ¡SÁLVANOS MACHOTE DE MIERDA!
-¿De qué?
-¡UNA ASQUEROSA MALPARIDA Y ESTÚPIDA RATA!¡MÁTALA!
-Me da pereza, me voy.
-¡QUÉ LA MATES VAGO DE MIERDA!-me gritan las dos a la vez.
Persigo a la rata por toda la casa, cuando la encuentro mordisqueando los zapatos de mi padre la cojo de la cola y persigo a las enanas por toda la casa.
-¡APARTA ESA BESTIA INMUNDA DE MI VISTA!-grita Marie.
-¡CÓMO ME ACERQUES ESE ANIMAL TE RAJO LA VIDA!-grita esta vez Cindy.
¡Sólo es una ratita!
Salgo de casa y la suelto. Las dos me miran con ganas de matarme.
-Si vais a matarme, hacedlo ahora, por qué si volvéis a interrumpir mis horas de sueño os ató a piedras y os tiro al lago.
Vuelvo al establo y me duermo.
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Enamorado de una Nerd
Teen FictionDos chicos, Stacy y John, totalmente opuestos y que se odian mutuamente, tienen que hacer un trabajo juntos, empiezan a sentir cosas entre ellos, John la hace ganar autoestima y confianza en sí misma y ella saca al exterior al verdadero John, un chi...