Bienvenid@ a la vida de los signos.
Todo el Zodiaco en el mismo instituto.
Enredos, drogas, infidelidades, amor, sexo sin compromiso y más.
Porque la vida es un agujero del que no podemos salir, no todos vemos el mundo como un lindo lugar.
A veces...
Se acababa de despertar de una terrible fiesta, de una resaca. Lo sabía porque apenas le dio la luz en el rostro se quejó a gritos y tiraba de sus cabellos castaños, cerrando los ojos con fuerza y tensando la mandíbula para no soltar palabras obscenas en casa ajena. Y si, estaba en casa de su amigo el geminiano. Sabía que los padres y la hermana gemela de éste no se encontraban, prácticamente podía hacer lo que le apetecía, pero tenía un poco de modales.
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Abrió los ojos, acostumbrándose a la luz que entraba por la ventana, le dolían los músculos ya que había dormido en una posición no muy cómoda. Y cuando vio todo con claridad, se percató de que había dormido en la tina del baño, desnudo. Ah, y a su lado estaba Leo, también desnudo...
Espera... ¡¿Leo?!
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—¡Aaaaah! —Aries mandó a la mierda sus modales y gritó con todas sus fuerzas, provocando que el castaño de ojos avellanas que tenía al lado se despertara de golpe y mirara a todos lados con confusión.
—¿Aries... Qué...?
En seguida, se escucharon dos gritos muy varoniles en la casa del geminiano.
Unos pasos apresurados llegaron hasta el baño y se detuvieron en la puerta, no era otro que el anfitrión de la fiesta, quién portaba un pijama de franjas verticales blanco con azúl. El único que parecía haber dormido bien.
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