Mi crecimiento

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Según fueron pasando los meses la casa seguía igual de llena y todos mis tíos practicaban conmigo a cambiar mis pañales. Mi tía creía que era suya y se pasaba vistiéndome cómo si fuera a salir todo el tiempo, todos le decían que hacía calor y que me quitara la ropa muy calurosa y ella decía que no y no dejaba que nadie me la quitara.

Cuando me salió mi primer dientesito mi tía me compro un pastel para celebrarlo. Lo colocaron en el suelo y me pusieron lejos del pastel, nadie esperaba que haría; rápido que me pusieron en el suelo sentadita comencé a gatear hasta el pastel y lo primero que hice fue meter mi cabeza en el y mis manos, toooodos comenzaron a reír por lo que había hecho.

¿Volveré a ser feliz?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora