ღ T R E S ღ

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-- Llegamos, justo a tiempo. --Habló uno de los hombres, al notar cómo el cielo se oscurecía poco a poco.-- Pero a causa tuya, tendremos que quedarnos ésta noche... --Me dedicó una mirada cargada de odio parándose a mi lado antes de presionar un pequeño botón situado a un lado del gran portón.-- Ojalá que te traten como se merece una basura como tú.

-- ¿Ya están aquí? --Escuché la voz de MinSoo saliendo de uno de los altavoces que se encontraba en la esquina, sobrepasando apenas el portón.-- Enseguida iremos a recogerles.

Pasaron al menos unos veinte minutos en los que solo sentía cómo ambos hombres querían asesinarme, antes de que el gran portón rechinara notablemente dejándonos ver cinco hombres con batas blancas, entre ellos Min Soo.

Un anciano se acercó a nosotros dedicandonos una sonrisa cálida y extendió los brazos para gritar con orgullo;

-- Bienvenidos, a la institución BloodRose.

♡♡♡

-- ¿Entonces puedo salir? --Pregunté sorprendido ante una de las ventajas del lugar, a aquel amable anciano que resultó ser el director.-- Es decir, creí que no saldría de mi cuarto más que para ir al comedor, ya sabe, algo tipo de las películas y... --Paré de inmediato mis relatos al escuchar la fuerte carcajada del hombre y ver la mueca de MinSoo.

-- Que chico tan extraño eres. --Me miró sonriente.-- Me agradas, hace mucho que no ingresaban tipos de tu personalidad a mi hogar, porque espero que eso sea para todos aquí, al igual que para ti, joven. --Se detuvo repentinamente en uno de los pasillos, y justo cuando iba a preguntar qué sucedía y por qué paraban, escuché el grito desgarrador de un chico y varias voces de mujeres y hombres, que al poco tiempo empezaron a gritar. Lo siguiente que apareció en mi campo visual fue un doctor y una enfermera completamente cubiertos de carmesí.-- Deberíamos irnos, debo mostrarte tu habitación. Elegí mal camino para irnos...

-- ¿Eh? Pero...

Antes de que pudiera preguntar algo más, emprendió su camino contrario de donde provenían aquellos desgarradores gritos y lejos de aquel doctor y enfermera que me miraban con lástima y asco a la vez, si es posible.

-- No habrá mucho de lo que debas preocuparte, como dije, espero que sea un hogar para ti, muchacho. --Me sonrió extendiéndome un pequeño folleto color negro con las únicas palabras Para sobrevivir en blanco y en una extraña forma de caligrafía.-- Espero que lo leas bien, es sencillo y fácil de seguir. Por ahora es todo de mi parte, el joven MinSoo te acompañará a recorrer algunas partes de tu nuevo hogar. --Finalizó dándome unas palmadas en la espalda y después se alejó junto a los demás hombres con bata.

-- ¿Debería tomar eso como algo normal? --Pregunté mirando algo preocupado el pasillo por el que desapareció el hombre.

-- No, es... Normal, al menos aquí. --Respondió MinSoo con una pequeña mueca.

-- Deberías comenzar a decirme qué rayos es normal y qué no en éste lugar...

-- Es demasiada explicación, por eso solo debes leer eso. --Señaló con su mirada aquel folleto.-- Aunque eso lo puedes dejar para después, ahora vamos a tu habitación a que dejes tus cosas. No está muy lejos de todos modos...

Asentí y me dispuse a seguirle en silencio, observando que todos los pasillos eran exactamente iguales.
Paredes color blanco al igual que el piso, y no es que no me guste ese color, pero no me gusta que todo sea igual, bien podría ser un laberinto si no observabas con atención algunos detalles que les distinguían, como los colores de los floreros que estaban en las mesas color negro, la figura, las flores, pero nada más.

°˖✧ B l i n d ✧˖°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora