°˖✧ B l i n d ✧˖°

ღ C U A T R O ღ

-- No hay nada que hacer... Ya me aburrí.

-- No es mi culpa que hayas venido a esconderte en mi habitación, Park.

-- Vamos, ByungHun, no me estoy escondiendo, solo estoy jugando un poco con los guardias. Cambiando el tema, ¿oíste que llegó un nuevo? --Tomó uno de los pequeños peluches en forma de conejo que tenía el contrario en su habitación.-- Si no mal recuerdo, está en la habitación... 625.

-- Como sabrás, no suelo salir mucho de este lugar, así que no sabía que un pobre estúpido ha sido encerrado en ésta mierda de lugar. --Escupió disgustado.-- Al menos ya le habrán explicado que no debe acercarse a ustedes.

-- Nosotros. --Corrigió el chico de cabellos negros con una mueca.-- Recuerda que también fuiste incluído en la canasta de manzanas podridas.

-- No cuenta si yo no salgo. Así que de quién debe tener cuidado es de ustedes, especialmente de tu grupito al que le gusta jugar bromas pesadas. No es mi asunto, pero te recuerdo que al último chico que estaba en su juego está...

-- No fue nuestra culpa que nos siguiera la corriente, aunque tal vez Tae se pasó un poco. --Interrumpió soltando una pequeña risa mientras se tiraba sobre la alfombra que estaba en la habitación de su compañero.-- ¿Y? ¿Has escuchado algo de las inútiles que vienen a cuidarte?

-- No mucho en realidad, saben que soy ciego, no sordo. --Se recostó en su cama con una mueca de desagrado.-- Además, no es que ayudes mucho, escuché que te encontraron en la habitación de YoonGi con ChangJo y Taehyung. Dijeron que les quitaron un arma.

-- Así que, efectivamente lo saben todos... --Murmuró más para si mismo que para el otro.-- Solo jugábamos, hasta ellos saben que es falsa, Ji Yong y Seung Hyun tienen la real... Aunque hay más de una.

-- ¿Para qué quieren...?

-- Paciente Lee, ¿podemos pasar? Es hora de su almuerzo.

-- Joder, joder, joder, ¡ByungHun! Dijiste que no vendría nadie. --Le reclamó en voz baja buscando en dónde esconderse y para su suerte, bajo la cama ajena era una excelente opción.-- Estoy muerto si saben que estoy aquí.

-- ... Adelante.

-- Bien, le dejamos su comida en donde siempre. --Habló una de las mujeres mientras dejaba una bandeja con algunos hotcakes, jugo de naranja y café en la mesita a un lado de la cama.

-- Eso no huele a almuerzo, sino a desayuno. --Soltó con un suspiro.-- Y, ¿para qué pedir permiso si pueden o no pasar cuando siempre hacen lo que les da la gana?

-- Joven ByungHun, nosotras...

-- Cállense y solo váyanse, ¿quieren? No tengo humor para estar tratando con ustedes, par de perras. Mucho menos quiero que me molesten. --Soltó disgustado, esperando oír el sonido de la puerta cerrarse y los pasos alejarse, pero lamentablemente, parecía que ese par tenía algo que decirle, pues no escuchó que se movieran ni un centímetro.-- ¿Se les ofrece algo más?

-- Sí, seguramente ya sabe que hay un chico nuevo... Por lo tanto es nuestro deber recordarles a cada uno de los pacientes especiales que no se acerquen a él... No quieren lidiar con otro problema parecido al que tuvieron hace unos tres meses con aquel desafortunado. Además, no queremos que se involucren demasiado, ya que es un posible criminal al que todavía no se le decide su condena.

-- Todo el mundo sabe que yo no salgo de aquí. --Rió amargamente el dueño de la habitación.

-- Lo sabemos, pero es elección suya quedarse aquí dentro, espero lo recuerde. Por otro lado, quién sabe, capaz y quiera empezar a salir un poco, ahora que ustedes tienen unos cuantos privilegios.