[2° Temporada]El Mal No Descansa

3.La alegria que nos faltaba

Mientras la reciente escena de cierto campeón de Kanto, en el cielo sucedía una gran discusión sobre qué hacer y dónde ir.

-¿¡Para qué ir a la base!?- reclama él. En realidad evitaba que ella supiera la verdad sobre su santuario, asi que trataba de proponer lugares lo más lejanos posibles a villa raiz.-Mejor vayamos a Ciudad colosalia a ver a los aspirantes a campeones, o a la cueva granito por unas buenas termas, si quieres hasta vayamos a la playa.-

Ante esa idea, Sapphire dejó de protestar. La playa....Cuándo había sido la última vez que el mar tocaba sus pies y escuchaba de fondo a los pokémons marinos y a los wingull revoloteando por alimento. Olvidó por completo la base secreta y muy alegre cambió el rumbo, él casi cae del lomo del volador.

-¡Oye! ¡Ten cuidado que yo no estoy tan acostumbrado a la gente bruta!- justo en ese momento Sapphire dio vuelta su rostro, revelando a una alma tenebrosa con un cabello como serpientes y una sonrisa escalofriante.

-¿Decìas algo Ruby?-

-N-n-no,¡Nada nada! Jajajaja que gracioso parece un parque de atracciones volar en pokemon- lentamente, ella volvió a dirigir la vista al frente no sin antes mirarlo con un rostro amenazante. Él solo volvió a respirar.

Llegaron a la playa de Ciudad Portual, no debían alejarse mucho de Malvadona, además que en un local vendían unas exquisitas limonadas y bebidas para disfrutar de la arena y el mar. Ambos descendieron de Pilo y típico de Ruby, prefirió instalarse en la arena mientras Sapphire se quitaba los zapatos e iba feliz a colocar sus pies en el agua.

-¡Eeeww! Odio la playa- refunfuñaba-Al agua de mar es tan sucia, llena de algas y quién sabe más, y lo único que me queda es arena,¡Cómo es que la arena se te pega al cuerpo cuando ni siquiera te bañas! Yiac inlcuso siento que ya tengo en mis orejas - Pilo se acercó a el, se acurrucó en la arena y comenzó a dormir -¿En serio?¿Cómo puedes dormir en un lugar tan desagradable como este?-

"¿Por qué no se calla?" pensaba Pilo internamente, vio de reojo a su compañera que disfrutaba del mar, un gran chorro apareció junto a una gran ola, de las profundidades llegó Walo seguido de Relo. La sonrisa de la chica era radiante.

Mientras los minutos pasaban, el estómago del azabache rugió como un monstruo, notó que la castaña jugaba alegre con sus compañeros y decidió ir en busca de alguna merienda a la ciudad.

Después de media hora, Sapphire llegaba rendida al puesto del par y tomar un descanso, y sorprendida miró que Ruby no estaba, sino que llegaba a lo lejos con bolsas en sus manos. Al llegar con la chica dejó las bolsas en el suelo con mucho cuidado y evitando algún contacto con la arena, sacó una pequeña manta y perfectamente la dejó en el suelo sin rastro de arrugas. Abrió las bolsas y apareció una bolsa con papas fritas,y en otra bolsa habían dos hamburguesas. Sapphire miraba impresionada la merienda elegida por el azabache, era poco común en él comer las chancherias que ella disfrutaba cuando salían.

-Vamos, ¿vas a esperar que la comida vaya a tu boca? - y dicho esto un gran bocado de hamburguesa quedó en su boca, un sonido de satisfacción salió del chico, ella decidió imitarlo y dio una gran mascada. Una alegría invadió todo su estómago al recordar el delicioso sabor de estos aperitivos. Sus mañas de salvaje se hicieron presentes y en menos de un minuto su hamburguesa ya no estaba, Ruby la miraba boquiabierto con su hamburguesa a la mitad. Sapphire vio las papas fritas, su siguiente blanco, probó una tranquilamente como una señorita, cuando acabó miró a Ruby desafiante. Él dejó su hamburguesa con cuidado, era el momento de la verdad; si no luchaba contra ella no quedarían papas para él, y para Ruby, las papas son sagradas.