Celebración

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Como cada sábado por la mañana me desperté a las 8:00 en punto, ni un segundo antes ni uno después. Me puse un short y tenis y con la misma camiseta con la que dormí sali a correr.

Ayer después del almuerzo el asistente de mi jefe se acercó a mi escritorio y me dijo que la junta directiva; mi jefe y otros altos mandos de la empresa tendrían una reunión en dos horas y que querían que yo me presentará a ella. Tengo que admitir que me alegre muchísimo de ser parte de la reunion de los peces gordos pero después de un rato de analizar la noticia me di cuenta que el único motivo por el que la junta me halla mandado a llamar era porque he de haber hecho algo mal.

Este último mes estuve trabajando en una campaña de reforestación de unas arboledas que habían sido taladas ilegalmente. Fue todo sumemente rapido y tubimos que harmar toda la campaña, los formularios, patrocinio y publicidad en un par de semana, el proyecto fue todo un éxito, cientos de personas se presentaron como voluntarios y las empresas para las que trabajo quedo complacidas con mi trabajo y el de mi equipo, pero sinceramente esto es una campo minado en donde uno va pegando saltos pidiéndole a Dios caer en en limpio.

Cuando llegó la hora de la junta, me puse el saco, alisé mi camisa, me pasé la mano por el cabello y camine por el pasillo con los hombros atrás y la barbilla en alto tratando de de irradiar cuanta seguridad fuera posible.

-Hannez pasa -dijo mi jefe mientras me daba una palmada en la espalda y pretendía que teníamos una gran relación de jefe-empleado

Yo sonreí y salude a todos los presentes

-Bueno... Sr. Böttler, verá, no quiero sonar descortés pero tengo que tomar un avión en una hora pero no queria irme sin antes hablar con usted, así que iré al grano -dijo Mario Woldt, el presidente -Nos ha gustado mucho su trabajo, usted es un justamente lo que queremos que sea lo que nos identifique como empresa, la imagen que queremos dar ante los demas: hombres modernos con liderazgo, conciencia ambiental y que se involucra en la comunidad! ... A lo que quiero llegar es a que lo ascendidos de puesto

Valla impresión la que me causó la noticia.

-Vaya! wow! En realidad no se que decir -dije nervioso- Muchas gracias por la oportunidad señor.

-Se que no nos desepcionaras Hannez- dijo estrechando mi mano- Todo lo demás lo hablaremos el martes que regrese. Buen Trabajo Muchacho! -me dio una palmada en la espada y desapareció por la puerta seguido por los demás que me daban la mano o una palmada en la espalda cada vez que pasaban junto a mi.

Ayer no era un viernes ordinario, era uno completamente fuera de la común por lo que se podía pasar un día como ese en un lugar común y corriente. Así que al salir de la sala de juntas y llame a un par de amigos para contarles la noticia e informarles que hoy saldríamos de fiesta.

Salí de la oficina a las 18:00 porque quería arreglar algunas cosas sobre mi nuevo empleo. Al llegar a casa recibí un mensaje de Sebastiane preguntándome si podía cuidar a los chicos hoy, obviamente respondí con una negativa, me desnude y me metí a la ducha para un baño rapido.

Iba conduciendo hacia el club donde nos reuniriamos cuando en la radio empezar a sonar esa canción, la canción perfecta, la que narra el momento a la perfección, el soundtrack de la película de mi vida... valla creo que debo dejar de leer los libros de Frida porque luego voy a empezar a decir que me ciento infinito.

Al llegar entre directo a la área VIP porque hoy era un día para celebrar y Benjamin tiene contactos el todos lados así que siempre es divertido salir con él.

Al llegar a VIP le envié un mensaje a Benjamin para avisarle ya estaba abajo, unos segundos después vi acercarse a ese raro especimen humano que tengo por amigo y no miento al decir que es raro... es rubio pero de cabello erizo que no puede bajar ni con el gel de cabello mas fuerte, de ojos azules pero rasgados, de una estatura un poco abajo de lo promedio y un tono de piel amarillento pero con extrañas pecas en la cara. Cabe recordar que fue en la lavandería de su casa en una de sus fiestas donde tuve sexo por primera vez.

Hannes Böttler, Autobiografia de un abusadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora