4.3-Dejalo Ser

2.9K 264 43
                                    

Me senti agotado, mental y fisicamente...y es que el dolor cuando es por dentro...es más fuerte.

Solo me regalo una sonrisa, se acerco a mi, removio mi cabello entre las yemas de sus dedos y con cuidado se acerco a mi oido susurrando:

-si- murmuro. La respuesta que tanto anhelaba.-pero no vuelvas a asustarme- musito entre dientes y de repente cubre mi nuca con si brazo ejerciendo una gran presión.-sabes como le llaman a este movimiento...la dormilona y la proxima te noqueare Grey.- asenti rapidamente.

-vale lo siento

-así estamos mejor. Vamos a dormir- la fuerza de su brazo disminuyo, pero aun tenia su cuerpo bastante cerca al mio. Esto es demasiado, calor y más calor. Por esto desearia azotarle el trasero ahora.

Le seguí hasta la habitación, como no iba hacerlo si me tenia donde queria y donde, estoy muy seguro de ello, perdería el control de mis funciones. No todos los dias te encuentras con una extraña mujer que te hace sentir unico y amado, sin inmutarse de tus problemas psicologicos y caracter, sin que le parezcas raro al saber que veo a mi madre biologica muerta. Me ha aceptado y yo a ella como es, punto.

Me suelta sobre la cama, sujeta mi cabeza para que la mire fijamente.

-no quite la mirada señor Grey- mientras ella se quitaba la funda y dejaba verse en aquella lenceria. Me impresione a tal grado que mi boca llego hasta el suelo y lo supe de inmediato, era el mismo traje de mi sueño, el mismo que tuve antes de conocerla.

-estas...eres una diosa- tartamudee sin dejar la vista fuera de su cuerpo y las imprudentes perversiones que pensaba, lo ansioso que estoy por descubrir el paraiso debajo de esa fina tela negra.

-solo para ti

-¿estas segura?

-lo estoy. Hazme tuya

Asi lo hice, comenzando con breves besos en el cuello, esa parte erogenea donde una mujer pierde su autocontrol y se desmorona en los brazos de un hombre, en este caso en los mios y unicamente en los mios. Asi, mia una y otra vez...
El amor no entiende de tiempo. Cuando llega, llega, no importa que conozcas a esa persona desde hace cinco años o de sólo un simple cruce de miradas. Porque el amor es algo tan poderoso que escapa al control del tiempo, llegando a la conclusión que simplemente es algo que no se puede medir con nada.

Hicimos el amor sin prisa pero sin perder el tiempo. Existen momentos en la vida en que la unica alternativa posible es perder el control. Este es uno de ellos. Esto es amar.

-te amo mi luz- ella se removio estando a espaldas de mi y la senti sonreir.

-yo a ti

-yo no se lo que valga mi vida...pero yo te la quiero entregar.

-ya lo has hecho- musita, se voltea y me acaricia la mejilla.

No importa lo que pase mañana...o el resto de mi vida. Ahora soy feliz, porque estoy con la persona que amo.

Feliz, asi puedo estar tranquilo y dormir un poco. Siento una enorme pesadez en mis parpados, mis ojos tiemblan y entre ellos siento un ardor. Permanezco con pavor unos segundos al presenciar como una estocada oprime mi pecho. Abro los ojos impactado y me coloco de cabeza sobre la cama. Ana se sienta sobre su hombro y posa su mano calida sobre mi pecho.

-¿Que sucede Christian? ¿mi amor?- su voz se alteraba a cada segundo. No podia tranqulizarla, mi voz se ahogaba con cada respiro.

-no...¡Christian!...llamaré a una ambulancia- se incorporo y tomo su celular, lo ultimo que observo antes de perder la conciencia.

Prisionero entre las Sombras ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora