Inocencia, dulce inocencia. ¿Por qué te fuiste? ¿por qué te maté? Te confundí con la ignorancia, con la ingenuidad. Fuiste sinónimo de la inexperiencia y la estupidez. Pero no era así. Eres la capacidad de maravillarse continuamente con el mundo, un mundo que cada día tiene algo nuevo que ofrecer. Ahora te recuerdo, y río. Río con nostalgia y melancolía, al extrañarte de esta manera. ¿Por qué no te fuiste con los años como es debido? ¿por qué te tuve que desechar antes de tiempo? Intentando recuperarte tengo una vaga idea de lo que fuiste, pero es solo una imitación barata que requiere de constante mantenimiento. No se parece a ti, ni tiene tu pureza, ni esa capacidad tuya de verle el lado bueno a la vida.En cambio, la esperanza en mí permanece viva. Podrías pensar que eso es bueno, pero no. A veces, es necesario que muera, es necesario dejarla ir, enterrarla, velarla como es debido, sufrir su partida y lentamente superar su ausencia. Porque esta espera agonizante solo logra hacer más daño, mantiene abierta la herida. ¿Por qué no puede ser ella la que muera y tú la que se quede? ¿Por qué no tengo la valentía suficiente para asesinarla como hice contigo?
Querida infancia, vuelve. Tierna inocencia, regresa a mí. Y tú, esperanza torturante, muérete de una vez, que si hasta ahora no te he aniquilado no es porque no quiera. Algo dentro de mí me lo impide, insiste en que aún vales la pena, que matarte a ti sería matarme a mí misma. Pero como el fénix quiero que te vayas, que te deshagas de un solo golpe, rápido y preciso, y que de tus cenizas pueda salir algo mejor, mondo y, si bien no será perfecto, porque nada en este mundo lo es, que por lo menos esté en la búsqueda de serlo y se convierta en algo apacible, en lugar de ser una constante agonía para su portador.
Soy una asesina, lo sé. He destruido muchos sentimientos en mi interior en los pasados años. Arranqué el mal de raíz para sembrar algo nuevo y más bello. Lamentablemente, ahora me encuentro con algo que no puedo matar, por más que quiera, y con algo que no es reemplazable por mucho que lo intente. Mas seguiré intentando, hasta perfeccionarme y deshacerme de emociones superfluas que para nada aprovechan. Con la vista fija al frente, con una meta y un método, hasta alcanzar aquello por lo que vine.
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Reflexiones de una Almohada.
LosoweNoches de insomnio, noches de inspiración. Todas esas cosas que pensamos y no decimos porque son muy difíciles de explicar y poner en palabras. Aquí dejo todas mis filosofías, mis preocupaciones, mis deseos; sin orden, sin coherencia; así mismo como...