Fuimos por un café ya que la noche estaba muy helada. Caminamos un rato por el parque mientras charlábamos de lo secedido aquella noche. La verdad es que no logramos charlar mucho ya que el solo hecho de tocar el tema hacía que mi cara se tornara toda roja como un tomate.
Al llegar a casa lo invité a pasar. Mientras él me esperaba en la sala del living yo me fui a dar una ducha. Pasaron ya 30 minutos y yo ya estaba por salir, me cubrí con la toalla para ir a mi cuarto a vestirme. Me había puesto la ropa interior y comencé a secarme el cabello cuando entonces sentí un gran ruido afuera de la habitación, salí a ver sin procurarme de que no había terminado de vestirme, solo era la mesita de centro que Dimitri había corrido de lugar.
–¡Mierda! – exclamé yo recién dándome cuenta de que estaba semi desnuda enfrente de él.
–¿Qué sucede?
–¿No ves acaso?, estoy semi desnuda enfrente de ti!– me cubrí rápidamente con la toalla.
–¿Tiene algo de malo?, no es algo que no haya visto ya –Dijo lanzando una carcajada.
–Idiota! –Dije algo frustrada, aunque me resulto algo gracioso.
–¿Por qué? Si es la verdad.
–Pero igual, esto es algo raro para mi ya que nunca antes lo había hecho, no te negaré que me gusto pero aun me da un poco de nervios!– quería matarme por haberlo dicho, soy muy tonta aveces.
–Disculpa, no vuelvo a bromar así entonces.
–Vale, tampoco fue para tanto –dije sintiéndome aliviada.Cuando termine de vestirme y salí a hacerle compañía a Dimitri comenzamos a reírnos de lo sucedido hace un momento, fue tan estúpido lo que paso, tan gracioso, estaba muerta de vergüenza.
–Disculpa
–¿Por qué?
–Por ser tan pesada en ese momento
–No te preocupes, yo fui el que se hizo el chistoso
–Pero yo fui muy pesada y no fue para tanto lo que pasó –Asumí con un poco de culpa.
–Esta bien, fue algo de los dos.
Suspiré.
–Te amo.Pude ver como con su mirada indagaba dentro de mis ojos. Un pequeño destello se torno en ellos.
–Te amo Valeria Kotch. Te amo como nunca hubieses imaginado. Te amo como nunca había amado antes –Dijo con voz temblorosa.
–¡¿Qué voy a hacer?!, no quiero que esto termine, nunca pude olvidarte y que ahora llegues otra vez a mi vida y te vayas seria algo que no podría superar jamás.
–Pero qué cosas dices, yo no me iré, no me alejaré o por lo menos eso es lo que yo no quiero, ¿alejarme de tu vida habiendo esperado tanto tiempo?, no, no puedo, no sabes como me siento cuando estoy contigo o cuando estoy lejos de ti, es como si me faltarás, no me gusta y lo que menos me gustaría es tener que dejar todo atrás por una simple estupidez.Ya no pude más y entonces caí en llanto. Sus palabras me habían llegado directamente al corazón, se supone que soy fuerte, no debo llorar por cosas así, el corazón solo es un órgano que bombea sangre por todo nuestro cuerpo, por qué han de llegarme unas palabras cómo estas. solo puedo sentir que estoy encerrada en una pequeña caja, una caja musical que me hace temblar, de la cual no puedo escapar.
Es un mundo distinto, algo paralelo al mío. Me gustaba la soledad, qué paso ahora que me duele cuando una persona se aleja, antes no me importaba nada y ahora me importa esto!, antes no creía en el amor, era totalmente asocial, ¡pero qué ocurrió!, ¡él me cambio! Y lo peor es que me gustaba esto, me gustaba ese cosquilleo que sentía en el estomago cuando lo veía, me encantaba pasar mi tiempo con él. Quizá todo esto había sido un error... o quizá no...
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"Perfecto"
Teen Fiction-Basta! Solo olvida el día que nos conocimos. Olvida el primer momento en que me hablaste. Olvida todas esas cosas que me hacían reír. Olvida aquel día que estaba triste y tú me consolaste. Olvida mi inseguridad. Olvida la primera vez que me di...