Si quiero contar esta historia debo contarla bien...
Esa era yo, una chica de universidad, no he de tener muchos amigos y si los tengo, son muy pocos, no considero a todos los que he de saludar en la calle mis amigos.
Que puedo decir, no soy mucho de salir, de convivir con los demás, menos en estos días. Lo que más me encanta es como la lluvia acaricia mi piel, me hace sentir viva y la neblina que cubre todo el cielo, el brillo de la luna que puede verse por entre medio de esta. Tengo una fascinación por la luna, pues un día leí una frase que decía: "tengo la creencia de que todo lo bueno pasa bajo su brillo, que los buenos recuerdos incluyen su presencia, que todo lo bello ocurre bajo su encanto", ¿podría ser verdad eso?, aun no lo se, pero quisiera descubrirlo. Otra cosa que amo de estos días es la brisa helada que roza cada tejido de mi piel, amo sentir esa sensación, aquella como la que siente un muerto al claro, "morir", si es que mueren.
Respecto al amor, ¿qué puedo decir? Soy muy selectiva. No me enamoro de cualquiera, no me gusta cualquiera, no me motiva cualquiera y no pierdo mi tiempo con cualquiera, es así de simple.
Una mañana como todas mis mañanas al despertar, no tenía ganas de nada, no quería levantarme, la flojera me invadía, dormí muy poco aquella noche, quizá pensar no sea para mi. Me quede ahí, recostada, imaginando, viendo como el tiempo pasa tan rápido, en un momento estas vivo, y al instante, mueres. Así se supone que termina la vida, pero para mi no, siempre he pensado que la vida termina con la monotonía y no con la muerte.
Caí rendida...
¡Mierda! Eran las 9:00 am ya al siguiente día, y yo entraba a clases a las 10:00 am, como es que pude dormir tanto y de un día a otro. No podía faltar a clases hoy, tenía un examen de álgebra, corrí a la ducha y luego me vestí. Salí lo mas rápido que pude para poder llegar a tiempo.
Al fin, pude dar mi examen tranquila. Fui al comedor a servirme algo ya que por la mañana salí apurada y estaba muerta de hambre, como era de costumbre fui a sentarme en la última mesa, pero de repente a mi lado llego Dimitri.
–¿Qué quieres? – lance con un tono de voz algo pesado.
–Hacerte compañía, solo eso.
–Deja de bromear, no quiero tener que soportar mentiras el día de hoy, no estoy de ánimo.
–¿Por qué piensas que miento? Si no es así.
–Como no he de pensarlo, alguien como tu intentando acercarse a alguien como yo, que gracioso – reí con sarcasmo.
–¿Y por qué no podría? Dime algo concreto, algo real.
–¡Porque es así! Todos mienten, no somos sinceros los unos con los otros. Este mundo esta hecho de mentiras! No somos tan fuertes, tan valientes como creemos, por eso, preferiría desaparecer, en cuanto menos sepa la gente de mi es mejor. Así nadie podrá decirme ni siquiera que hacer con mi vida, por que esta es mi vida! Y la manejo yo! No soy la marioneta de nadie como para dejarme esclavizar por alguno.Dimitri no me siguió la conversa, pero se quedo mirándome toda la hora, no se como le hacia pero lograba sacarme de mis casillas, tenía el don de fastidiarme.
Al fin pude irme, habían terminado todas las clases y este era el último día de la semana. Llegué a mi casa rendida, no podía más, se oscureció así que me fui a la habitación, tomé mi libro y comencé con la lectura por un rato. Ya lo se, mi vida era taaan interesante.
¡Ring, ring!
–¿Diga?
–Valeria, disculpa por llamar a estas horas.
–¿Dimitri?
–Si, soy yo – dijo algo ansioso.
–¿Necesitas algo?
–Quiero que me respondas algo.
–Pues dime...
–¿Quieres tener sexo conmigo?– así de directo lo dijo y para variar podía escuchar los susurros de otras personas junto a él.
Me sonrojé tras el móvil, se quería hacer el payaso o qué, pues no me hizo gracia su broma –¿No podías ser más idiota cierto? – le dije levantando un poco el tono y colgué rápidamente –Ah, lo odio, por qué es así, aun no puedo entenderlo, quizá cuando era pequeño se cayó de cabeza y le quedo una contusión grave en el cerebro, además, si tanto quería tener sexo, que fuese por una prostituta, nada le costaba, supongo que él solo necesitaba algo de placer, quizá su única solución era coger con alguien...
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"Perfecto"
Teen Fiction-Basta! Solo olvida el día que nos conocimos. Olvida el primer momento en que me hablaste. Olvida todas esas cosas que me hacían reír. Olvida aquel día que estaba triste y tú me consolaste. Olvida mi inseguridad. Olvida la primera vez que me di...