La clase terminó después de una larga charla de cómo debiamos llevar el curso que nos esperaba.
Sonó la sirena y salimos todos disparados de la clase. En cuanto crucé la puerta noté una mano agarrándome del brazo y tirando para atrás muy fuerte.-Nahiria
-Naheria -Corregí yo. Era Stan. El chico que se había sentado a mi lado en biología.
-Si, Naheria. -Me miró con cara divertida. -Quería disculparme por si lo de antes te había sentado mal.
-No, que va. Solo me pongo tonta con estas cosas, ya sabes no es que se lleve muy bien
-Por eso mismo, soy un bocazas y quería disculparme.Empecé a sentirme algo incómoda, se lo había tomado demasiado en serio. No quería que se sintiese tan mal.
-Eh, eh. Tampoco te pases, que parece que has matado a mi padre o algo. -Le dije yo riendome intentando no parecer ofensiva.
Él se rió, con una sonrisa muy traviesa. Algo por dentro me hizo cosquillas.
- Y, ¿qué te parece si vamos a tomar algo a la cafetería después de esta clase? -Me dijo con confianza
- Me parece perfecto, aunque ahora me tengo que ir, no se como es la profesora de literatura. ¿quedamos aquí a las 12:00?
-Hecho.Nos dimos un choque de manos y cada uno se fue a su clase.
Al entrar a clase de literatura, me di cuenta de que Nath estaba sentada al lado de otra chica. Me acerqué a ella.
-¿Que hay? -le pregunté yo con una sonrisa.
-¡Nae! Mira, te presento a mi amiga Violeta. - La chica me saludó con una sonrisa y yo se la respondí.-Nae, creo que queda un sitio al principio de la fila de la derecha, al lado de Nizan. Ponte allí si quieres. Es el novio de Violeta, seguro que os hacéis amigos
- Si, claro - Me fui con una sonrisa y me senté a su lado.La clase se hizo eterna. Estaba deseando que acabara ya para ir a merendar con Stan. Era un chico muy curioso. Me llamaba la atención algo de personalidad. Era un chico malote por fuera pero después un pastelito por dentro. Era curioso.
Por fin, la clase terminó y salí lo mas rápido que pude al punto de queda con Stan. Aún no había llegado. Esperé durante un rato. El pasillo se vació de gente y me quedé sola. Al rato se oyó la puerta del baño. Era Stan.
-Heey, que pasa eso de llegar puntual... -venía hacia mi andando cabizbajo con la mirada perdida. -Heey ¿que pasa? -yo me reía, intentaba disimular que no estaba preocupada -Stan ¿que pasa? -Levantó la cabeza. Tenía la nariz ensangrentada y la mandíbula medio desencajada. -¡¡¡Staaan!!! ¿que coño ha pasado? -Shhh. No grites. Calla. Ven anda. - no sabía que hacer, estaba asustada. Me cogió de un brazo y me llevó a un rincón debajo de las escaleras
-Por favor no le cuentes esto a nadie ¿me entiendes? A nadie. -Me dijo preocupado
-Vale, pero ¿dime qué ha pasado?
- No, no puedo. Solo necesito irme de aquí.
- Pues me voy contigo. -No entiendo por qué había dicho eso. Acababa de conocer a un chico, había hablado con él menos de 10 minutos y ahora viene con la cara ensangrentada y me quiero ir con él. ¿qué estaba pasando?
Me miró con cara extrañada pero me echó otra de sus sonrisas pícaras.
-Anda coge tus cosas que nos vamos.Casi no hablamos por él camino. Notaba que no estaba bien. Algo gordo había tenido que pasar. Llegamos a su casa, supongo. Ya que tenía llave y pudo abrir la puerta. Yo solo me limité a seguirlo. Llegamos a su habitación. Cosa que también supongo.
-sientate si quieres. - me dijo frío. Él salió de la habitación. Me paré a pensar. ¿Y si ahora es un loco pervertido que solo me ha traído aquí para violarme o algo? Empecé a ponerme nerviosa. Hasta que de repente lo ví entrar en la habitación. Esta vez sin camiseta. Y todos mis músculos se destensaron.
ESTÁS LEYENDO
Un cuerpo perfecto
RomanceNae, una chica "normal" que sufre una enfermedad llamada anorexia, tiene que enfrentarse a la mudanza de un país muy diferente al suyo. Tendrá que adaptarse a su nueva casa y colegio y conocerá a mucha gente, como sus mejores amigos de verdad o un c...