Sólo quiero ser adulto||b.j.

Pan carbonizado

A la mañana siguiente, Pinoko se despertó temprano, como lo hacía siempre. Tomó un baño de agua tibia y se vistió con su vestido y sus moños favoritos. Una vez que terminó de arreglarse, se fue a la cocina para preparar el desayuno. Pero al llegar a la mesa encontró una nota:

Pinoko, hoy tengo una cita muy importante con un paciente, fui a despertarte para que nos acompañaras, pero (no sé si recuerdes) estabas muy cansada aún y me sacaste de tu habitación lanzándome una almohada en la cara... Deje el desayuno listo, solo caliéntalo, no me esperes pues llegare algo tarde por qué iré a hacer de paso las compras, ok?

BlackJack (^-^)/

-Entonces... Salió... Bueno no importa. Al menos se tomó la molestia de hacerme el desayuno.- dijo Pinoko felizmente, pero al abrir el refrigerador se llevó una sorpresa... El delicioso desayuno que el famoso cirujano le había dejado en la nevera era un intento de pan con mantequilla completamente carbonizado y un vaso de un líquido espeso y de olor sospechoso que quizá pudo haber sido un licuado de plátano con chocolate y avena.
La niña fue a sentarse a la mesa y comenzó a comer. "Ahora comprendo por qué es doctor y no chef " - pensó mientras le daba una mordida al pan carbonizado.

Más tarde, la pequeña se dedicó a limpiar la casa, trapeando a una velocidad increíble el piso de la casa, tallando las ventanas, sacudiendo el polvo... Todo lo hizo de manera rápida pues le había tomado práctica a las labores del hogar.
-Mira Largo, la casa está toda limpia.-dijo feliz la niña al perro que la miraba perezoso- cuando tenga mi sexy cuerpo adulto, todos me creerán que soy una excelente ama de casa jijijijiji...
Miró el reloj de la sala, tenía el resto del día libre pues el doctor no le había dejado ningún encargo. Entonces Pinoko se sentó en el sillón favorito del doctor y se puso a ver la TV... Pasó la tarde viendo su serie favorita en Netflix, hasta que terminó de ver la primera temporada completa.
-Cielos... No puedo creer que pasé todo el día aquí... Iré a caminar un poco -se levantó del sillón estirándose. -Largo, cuida de la casa que voy a salir.
- Guf Guf Guf.
La chica iba caminando rumbo a la estación, pero en el camino se encontró con Sharaku .
-Hola Sharaku! - saludó Pinoko alegremente.
-¿Qué hay Pinoko? - dijo el chico extendido su mano.
-Jejejeje, el doctor ha salido y me he quedado en casa algo aburrida, así que decidí salir a caminar un rato.
-Oh, sí. Lo vi con una mujer en el supermercado.
-Sip, dijo que iría por las compr... Una mujer?! - dijo la chica poniéndose roja.
-Ammm, si. Una chica como de unos 26 con cabello corto y ojos verdes... Llevaba una corbata de moño roja muy bonita.-dijo el pelón intentando recordar el aspecto de la bella chica.- seguro son amigos de la infancia...
-Que amigos ni que nada...- Pinoko estaba celosa. -Sharaku, vamos a buscarlos.
-¿Ah?

CONTINUARÁ...