—Si, lo quiero fuera, John, George y Ringo están de acuerdo. — masculló Paul con firmeza.
—Muy bien, querido, mandare a alguien a sacarlo de ahí.— dijo Terry con su acento afeminado, colgó.
Paul sonrió, al fin podrá tener poco más de acercamiento con ella.
Salió de su habitación y bajo a la sala, donde esperaba ver a todos.
Recca & Avril se encontraban cuchicheando, Dylan Leía un libro, Alex y George comían y John, John ahí estaba sentado, con su semblante serio y pensativo, ¿tendrá alguna idea para una canción?
—¿Por qué tan feliz, Macca?— pregunto Alex con ánimos.
—Vaya, ¿se nota mucho?— esbozó una sonrisa con un toque de malicia.
—Algo has de haber hecho.— masculló George con la boca llena.
Le miro con desagrado ante tal gesto de falta de educación, cuando escucho la puerta cerrarse.
Todos miraron aquella extraña escena.
Hablando como si nada hubiese ocurrido casi hace una noche, Ringo y Caroline, ella sujetada de su brazo, y el acompañándola como un "caballero".
Paul tenso su mandíbula y frunció levemente su ceño.
—como que están tocándose mucho, ¿no crees? Aléjate de él, Ringo es mío.— John se levanto y apartó a Ringo de Caroline, ella rió.
—Quédatelo, yo tengo una Lisa.— le enseño la lengua, la antes mencionada acababa de llegar cuando Caroline le tomó del brazo y la abrazo hacia ella, mejilla con mejilla.
Lennon arqueo sus cejas.
—¡No! No de esa manera. — Caroline y Lisa se ruborizaron y se dieron espacio.
Paul enderezó una sonrisa y subió dando Fuertes pisotones sin dar explicación alguna.
Entro a su habitación y tomó su guitarra, abrió uno de los cajones y saco un cuaderno, donde se encontraba la canción que apenas hacia una noche escribió, claro, pensando en ella.
"Acabo de ver un rostro"
Sonrió para si al recordar aquel momento específico, en el que ella le abrazo.
No solían pasarle aquellas cosas, y cuando sucedían, eran simplemente Magníficas.
Tomó la guitarra y comenzó a hacer algunos acordes al azar, tratando de sacar aquella melodía que llevaba días en su cabeza.
Cuando encontró los adecuados, trato de sincronizar la letra y Voilá.
Una nueva canción.
Sonrió a sus adentros, tal vez funcionaria para el próximo álbum.
Caroline había subido a dejar su diario, pero tras escuchar la melodiosa voz de Paul, decidió acercarse a su puerta y escuchar más.
La letra simplemente era magnífica, cualquier persona diría que era de un chico enamorado de una chica especial, como ninguna otra.
Sonrió tras escuchar tan bella melodía.
Corrió a su habitación y guardó su diario, donde nadie pudiera encontrarlo y abusar de él.
Se recostó en su cama, había pasado tan rápido el día, o ella lo había sentido así.
John, en cambio, sentía que el día era eterno, y apenas se dio cuenta que eran las 6 de la tarde, subió igual a su habitación y se recostó, mirando al techo pensativo, en los cuales, uno tras otro, fue cayendo en un profundo y tortuoso sueño.
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—¡Ah!— grito Lennon.
Unos pasos caminaron hasta su puerta y abrió.
—John, ¿estás bien?— preguntó ella.
—Si, solo fue una pesadilla.— murmuró.
—John, estas llorando...
—¡No estoy llorando! Me sudan los ojos.— ella rodó los ojos y entro a su habitación.
Se rió de la curiosa pijama de rayas verdes que llevaba, en cambio, el miro su extraña "bata de abuelitas" que llevaba puesta.
