Había sido un sábado intenso lo admito, pero acababa de amanecer y me niego a quedarme en una tienda de campaña sin hacer nada teniendo un examen de biologia el martes así que me iría a mi casa, bueno la casa de mis padres, bueno la casa de mis padres adoptivos y me arreglaría cogería mis libros y volvería aquí para estudiar y pensar sola y tranquila sobre todo lo que me había estado pasando los últimos días. Y eso hice, no había nadie en casa y solo vi una nota que decía:
Querida Astrid:
Entendemos que te lo tomes así, cuando te sientas preparada para hablar con nosotros llámanos. Estaremos en Australia lo que queda de mes y Roberto y su hermano un tal .... Daylen se han ofrecido a cuidar a tu hermano hasta entonces.
TE QUIEREN.
ESTELA Y JOSÉ MANUEL.
Al acabar de leerla me rio un rato "Daylen" mi padre nunca ha sido un hombre que recuerde nombres,bueno mi padrastro, dejo de reír con esa idea y me guardo la nota en el bolsillo trasero de mi pantalón y me ducho. Al acabar de ducharme, cojo mi mochila y la lleno de todos los libros que caben tanto del instituto como de la biblioteca. Al finalizar con esto salgo de la casa cerrando la puerta y subiendo a mi hermoso coche para ir de nuevo a mi refugio.
Cuando llegue a mi pequeño lugar de paz recogí todo el estropicio que había dejado la noche anterior, una vez que ya lo había recogido todo, saqué los libros y me puse a estudiar, el selectivo era en dos meses y debía sacar buenas notas y bla bla bla......
Ya llevaba como dos horas estudiando y me sobresalté debido a un ruido a unos metros a mi izquierda.
- ¿ hola?- pregunto dudosa
- Aquí- oí un grito desde mi izquierda
- No te muevas, voy ahora mismo- grité y me dirigí a la parte del bosque de la que creía haber el grito. Me pase varios minutos caminando hasta que encontré a un chico que miraba a todos los lados aterrado.
- Hola- él se sobresaltó y se giro hacia mi- soy la chica que estaba gritando como una posesa- acabé de presentarme.
- Hola, me he perdido con una amiga y no sé donde está ella o donde estoy yo. Por cierto, me llamo Pau y mi amiga se llama Adela- concluyó el tal Pau.
- Bueno, yo me llamo Astrid y estoy acampada cerca de aquí.- me presenté.
- A vale ya entiendo eres una chica aventurera que se cree autosuficiente y no llega nunca a nada.- dijo de golpe.
- Pero bueno, ¿ quién te crees para conocerme?- pregunté ya enfadada.Creo que se sorprendió por mi pregunta porque levantó las cejas sin dejar de mirarme.
- Lo siento- dijo bajando la cabeza- no quería que te lo tomaras así, tan solo era una broma.- se veía muy apenado y me hizo pensar en como había contestado minutos atrás.
- Tranquilo- respondí mirando a sus hermosos ojos- he contestado mal por una tontería. He tenido unos días malos y lo he pagado contigo- dije intentando calmarlo.
-Muchas gracias, soy yo el que debería disculparme contigo, no debería hacer ese tipo de comentarios.- dijo aún sin separar nuestro contacto visual. Y bajó sus cejas mostrándose mucho más relajado.
- Bueno... Y ¿sabes dónde está la tal Adela ?- pregunté mientras bajaba mi vista al suelo. Mis mejillas se tornaron de un color rojizo sin que yo pudiese evitarlo.
-Ssii ccreeo que se qqueddó cerca de mi ccoche- respondió tartamudeando, aunque no entendí por qué.
- ¿ Te acuerdas más o menos dónde lo has aparcado?- pregunté volviendo a mi ser sereno y calmado.
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¿Qué más da si estoy rota? [en edición]
Fiksi RemajaAstrid Mahoney es un chica pelirroja, alta y rota. -Astrid,¿de verdad puedes con todo?