Las notas anónimas aumentan y con ellas mi preocupación.

¿Por qué se afana en aterrorizarme? Lo único que logra es hacerme sentir muy mal. Quiero que pare de una buena vez, lo que hace está muy feo.

He pensado incluso en poner cámaras fuera de mi casa para grabar las escenas en las cuales el chico o chica me lanza las cartas por la ventana. ¿Porque las enviará por la ventana, verdad?


"No te acerques a más chicos, les repeles" -Anónimo

"Eres fea, ¿por qué te afanas en intentar gustarme?" -Anónimo

"¡Nunca me gustarás, niña, entiéndelo!" -Anónimo

"Con suerte y la única que te quiere es tu madre" -Anónimo


Esto ya no es un juego; esto se ha vuelto algo feo y semblante al acoso. Si quiere algo solo tiene que venir, dar la cara y decírmelo. Pero, jolín, quiero verle la cara al maldito infeliz que ha intentado hacerme sentir mal; y muy a mi pesar, lo ha logrado.

En algún momento me he acercado a mi mamá para contárselo todo, pero ella está muy extraña y solo tiene ahora acercamientos por parte de papá.


"Colette, ayúdame con esto". "Colette, ayúdame con lo otro"...


Siempre acaparando toda su atención, y yo no puedo expresar mis sentimientos con la única persona en este mundo que me escucha.

Tengo miedo de quién pueda estar detrás de las notas.

Pero sobretodo, tengo miedo de que ese alguien pueda ser Sam.

Hard #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora