Black Star.

Más de 10.

-Entonces, ¿lo cuidarás?

-No lo sé Colin. Andy sigue siendo algo pequeño, y tengo miedo de que lo lastime.

-Thom, ¡por favor!, sólo es un año menor que Jonny, y además, ¡mira su carita!- Colin acercó al pequeño gato blanco a mi cara, tanto que pude sentir su nariz mojada.

-¿Y por qué no lo cuidas tú?- alejé al gato con cuidado.

-Bueno, Jonny es alérgico a los gatos.

Suspiré.

-Vaya, tu hermano si que es débil; además de tímido y sensible, alérgico a los gatos.

Colin me miró feo.

-Sólo cuida del gato. Vendré a visitarlos de vez en cuando.

Tomé al gato en mis manos y sonreí. Los animales eran mi tercera cosa favorita del mundo, después de Colin y la música. 

Él y yo estábamos afuera de mi casa, y mientras él se iba en su bicicleta sacudiendo su mano de lado a lado, yo me sentaba en la vereda junto con el pequeño gato. Lo miré.

-¿Cómo es que Colin te encontró vivo? Siendo tan pequeño y delgado pudiste haber muerto de la forma más fácil-. Él también me miró, y un "miaw" fue su respuesta. Lo cargué en mis brazos y entré a mi casa, subiendo  las escaleras lo más rápido que pude hacia mi habitación. Dejé al gato en el suelo y cerré la puerta, bajé a la cocina y le serví leche en un tazón. A los gatos les gusta la leche, ¿no? Subí de nuevo a mi habitación y dejé la leche en el suelo. Al parecer si les gusta. Subí a mi cama y tomé mi guitarra. Pasé mis dedos varias veces por las cuerdas, pero en realidad no tenía ganas de tocar algo. La hice a un lado y me tiré en la cama. El gato también se subió a esta, y se acostó a mi lado.

-Mañana te llevaré a casa de Colin, así ambos podremos jugar contigo. ¿A quién le importa si Jonny es alérgico a los gatos?- reí, mientras miraba como el gato lamía sus pequeñas y delgadas patas. Vaya que era delgado. Delgado como Jonny.

-Jonny es el hermano menor de Colin, y es tan delgado como tú- lo acaricié. -No hablo mucho con él, ¿sabes?, es muy tímido, pero Colin dice que me hablaría si me tuviera confianza. Yo también tengo un hermano, se llama Andy, pero preferiría que no lo vieras; es muy brusco y puede lastimarte.

Parecía que no le importaba nada de lo que decía. Sólo lamía su cuerpo una y otra vez.

-Tal vez puedas caerle bien a Jonny, y te hará reír tanto como lo hace con Colin. Él siempre dice que Jonny es muy gracioso, e incluso una vez hizo que se orinara en los pantalones- reí -...a veces yo también hago reír a Colin, pero nunca he logrado que se orine encima...

Pasé toda la tarde hablando con el gato, hasta que tuve sueño. Me quité la ropa, me puse pijama, y me acosté en mi cama. Dejé que el gato se quedara conmigo.

Al día siguiente, mi mamá me despertó para ir a la escuela, y dejó que me quedara con el gato.

-Hola Thom.

-Hola Colin.

-¿Sí cuidarás del gato?      

-Sí, a mamá no le molesta.

-¡Genial!- respondió mientras se sentaba en el pupitre al lado de mí. El salón de clases aún estaba algo vacío.

-¿Puedo ir a tu casa después de la escuela?- pregunté.

-Seguro- respondió.

Y así fue; después de la escuela pasé a mi casa por el gato, lo metí en una mochila, evitando cerrarla por completo, y me lo llevé a casa de Colin, esperando que éste no se molestara por haberlo llevado. Llegué y toqué la puerta.