Cuerpo.

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Seguíamos besándonos; la saliva comenzaba a salir de nuestras bocas; el sabor a alcohol se iba.

Yo estaba sentado sobre la cama, y Thom estaba sentado sobre mis piernas, besándome, mientras tomaba mi rostro con ambas manos. Había comenzado a acariciar su espalda por debajo de su camiseta, y él se separó de mí por un momento, para poder quitarla. Después sonrió, y volvimos a besarnos. 

-Jonny...- decía entre besos -quiero...

No estaba muy seguro de lo que iba a decir, pero aún así, respondí.

-No lo digas Thom- soné tan seguro de mí mismo, que incluso me sorprendí -sólo... hazlo.

Thom quitó mi camiseta, y después empezó a desabrochar mi pantalón. Yo terminé de quitarlo, mientras Thom quitaba el suyo. Ambos terminamos sentados sobre la cama, al lado del otro, sólo con ropa interior. ¿Por qué tan de repente el ambiente se volvió tan incómodo?
Parecía como si los dos estuviéramos avergonzados, avergonzados de vernos en esa situación; desnudos y excitados.
Lentamente acerqué mi mano hacia la de Thom, la cual reposaba en la cama. Cuando al fin llegué a ella, Thom me miró. No era una mirada inexpresiva, tampoco una mirada triste o una mirada seria, parecía una mirada nerviosa, preocupada. Sonreí. Él también.

-¿Sabes? por mucho tiempo imaginé cómo sería tu cuerpo desnudo- Soltó, haciéndome reír. -y la verdad... es mucho mejor de lo que pensé.

Ambos reímos, mientras manteníamos la mirada fija en el otro. Me acercaba lentamente, quería comenzar de nuevo. 
Entre sonrisas comencé a besarlo. Nos recostábamos lentamente en la cama, sin detener nuestros labios. Nuestros cuerpos se frotaban, provocando que nuestra excitación aumentara. Nuestros penes se sentían cada vez más cerca. 
Giramos en la cama hasta que quedé encima de Thom. Él acariciaba mi espalda, bajando hasta llegar a mi cintura, para después quitar mi ropa interior. Mi erección había quedado expuesta, al igual que la de él después de unos segundos. Al fin ambos cuerpos se encontraban desnudos, rozando cada parte de ellos, sin ninguna excepción.

Cada vez que sentí en mi piel el miembro duro de Thom, un gemido esperaba salir de mi boca, pero me resistía; me parecía vergonzoso. En cambio, Thom no se oponía ni un poco; cada 3 segundos un gemido escapaba de sus labios, mientras acariciaba mi pene y mis testículos, lo cual sólo me hacía sentir más y más excitado, hasta el punto en el que ya no pude evitar mis gemidos.

-Jonny... siéntate- dijo Thom, mientras paraba de besarme. Aún me encontraba recostado sobre él, así que me enderecé, quedando sentado sobre su entrepierna, sin aplastar su erección. -Te amo, Jonny- rápidamente se acercó a mí, para darme un beso corto, después, comencé a introducir lentamente su miembro en mi cuerpo.
Al principio, sentía un dolor constante; los gemidos de placer cambiaron por unos de dolor. 

Después de que él estaba totalmente dentro, comenzó a moverse, de arriba a abajo. Los gemidos de dolor seguían, pero estos cada vez más se convertían en gemidos de placer, de nuevo.

-Jonny, muévete- pidió Thom entre gemidos, mientras mordía su dedo índice.

Hice lo que me pidió.

Con algunas dificultades, comencé a moverme de arriba a abajo, sintiendo como el pene de Thom salía un poco sólo para estar dentro segundos después. Mis manos se recargaban en su pecho.

Sus gemidos se hacían cada vez más fuertes, incitándome a moverme aún más rápido.
Siempre me había gustado su voz. 

-Th-Thom... me... corro...

-No Jonny... Aguanta.

Comencé a moverme aún más rápido, azotándome aún más fuerte contra el miembro de Thom, mientras él tomaba mis caderas. Thom se corrió dentro de mí, y un gemido aún más fuerte escapó de mi boca al sentir el liquido entrar a mi cuerpo. Sin embargo, hice lo que Thom me pidió, y yo resistí.

Thom se enderezó, y después agachó su cabeza hasta llegar a mi miembro, comenzando a meterlo en su boca. 

Comenzó a masturbarlo con la lengua. Yo ya no resistía más.

Apreté con los puños el cabello de Thom, y terminé corriéndome en su boca.

Después de eso, aún podía sentir como Thom lo lamía... seguía sintiéndose bien.

Cuando Thom se enderezó, me miró sonriente, mientras limpiaba sus labios con su lengua, tal vez limpiando los restos de mi semen. Me sentí un tanto incómodo, ya que se tragó todo lo que solté en su boca. Sentía que él pensaba que yo era asqueroso, o algo así. Pero cuando veía como lamía sus labios, saboreando los restos, me sentía más tranquilo.
Volvió a besarme.

Nuestras respiraciones se encontraban más calmadas, y nuestros labios se movían lento. Cuando el beso terminó, nos miramos a los ojos, y sonreímos. Iba a besarlo de nuevo, pero Thom puso la palma de su mano en mi boca. Lo miré extrañado.

-Espera Jonny, quiero mi ropa interior- reí. 

-¿En serio?- balbuceé bajo su mano. Después la quitó y rió también.

-Lo siento Jonny, pero tendré que ponerte condiciones- tomó su ropa interior del suelo -eres un tipo bastante morboso, ¿lo sabes?- reímos.

-Ok. 

-Bien. La primera será...- tomó su barbilla mientras hacía cara de pensativo, para después lanzarme a la cara mis calzonzillos- no podremos vernos desnudos a menos que tengamos sexo.

-¿Qué?- no podía parar de reír. Thom seguía algo borracho.

-Lo siento Jonny, sé que será duro para ti pero, tendrás que resistir para disfrutar del cuerpo de este adonis- Thom acarició sus pezones, moviendo sus manos en círculos. Yo comencé a reír aún más fuerte.
Thom se sentó en la orilla de cama, mirándome, mientras reía también. Después, soltó un comentario que, de un momento a otro, provocó que me sonrojara de pies a cabeza.

-Eres muy lindo Jonny.

Tal vez no fue para tanto, tal vez fue muy simple, pero me encantó.
Cubrí mi rostro con mis manos, después, sin previo aviso, Thom besó mi abdomen.

Fue un beso pequeño, y corto, y me dio cosquillas.

Había sido la mejor noche de mi vida.

Black Star.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora