Listen to your HEART [MinJun]

CAPITULO 6 "El inicio del final"

Jun se encontraba caminando por una carretera desierta. No existían árboles o luz en ese lugar. Todo el cielo presentaba un color grisáceo, era como si una tormenta hubiera arrasado con todo el lugar.

-¡Hola! –gritó asustado Jun.

No le gustaba estar solo, le hacía recordar su infancia, cuando sus padres empezaron el proceso de divorcio y Jun estuvo siempre solo, ellos solo pensaban en lastimar al otro usando a Jun sin tener en cuenta sus sentimientos.

-¡Ay alguien ahí! –Comenzó a correr, pero por más que lo hacía el camino no parecía tener fin, se extendía infinitamente en aquel paisaje tétrico.

-¡Ayuda! –se rindió dejándose caer.

Jun quería huir de toda su complicada vida. Nunca pretendió quedarse completamente solo en un lugar que no conocía en lo más mínimo.

El simplemente deseaba que dejara de doler.

-Min. –aun en mundo así de lúgubre el único pensamiento que surcaba su mente era "JungMin".

Aquel hombre que lo lastimó tanto, pero con el que conoció el intenso sentimiento de amor. Por el que lo dejo todo, incluso su amor propio.

-Porque no me amas. –se extrañó de no ser capaz de llorar esta vez. Lo hacía siempre que pensaba en él.

Ahora que lo pensaba con detenimiento, la mayor parte de su relación fueron lágrimas dedicadas a JungMin.

Eso no podía ser saludable para nadie, tal vez su mejor decisión fue desaparecer. Quizá ahora JungMin podría ser feliz. Jun era consciente de que nunca logró que Min sonriera cuando estaban juntos. Y si alguna vez lo hizo, ese gesto nunca fue dedicado para él.

Se abrazó a sí mismo intentando acostumbrarse a ese nuevo mundo. Uno donde al parecer estaría el resto de su existencia.

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-¡Saben cuánto eh pagado por ustedes! –gritó Min observando a 3 de los médicos más prestigiosos de Corea.

Había pasado un mes y la condición de Jun no presentaba ninguna mejora. Seguía en un coma inducido. Contrató a los mejores especialistas en su ramo y no consiguieron hacer nada. JungMin comenzaba a perder los estribos.

-Sr. Park debe comprender que no es sencillo el caso del joven Kim.

-¡Lárguense! –gritó. –no necesito a incompetentes en mi casa.

Los hombres salieron del estudio de Min dedicándole miradas reprobatorias. Min los ignoró.

Recogió las llaves de su auto y salió de su casa. Subió a su auto y condujo hasta la casa de Jun. Se estacionó y caminó hacia su entrada deteniéndose como tantas veces en la puerta y observando el pequeño masetero azul que estaba en la ventana.

-estúpido... esta es tu forma de vengarte por todo lo que hice.

Entró a la casa. Se había decidido que Jun permanecería en su casa, todo fue amueblado para su comodidad e instalado los mejores equipos médicos.

-llegaste. –Hyun se encontraba en la cocina sirviéndose un café. -¿Qué dijeron?

-lo mismo de siempre... son unos incompetentes. –caminó hasta sentarse frente a Hyun. Este le sirvió una taza de café.

-JungMin... no crees que sería mejor dejarlo ser.

-¿Qué?

-ya ha pasado más de un mes... creo que deberíamos decirle a la madre de Jun.