Nadie mas ella sabia lo que realmente sentía.. ni su madre, Julia, quien había atravesado por una perdida similar podía entender su dolor. Aldana, o Dana, como sus amigos la llamaban (o mas bien, los que quedaron) era una chica llena de vida, pero con tan solo 22 años ya sentía que la vida no tenia sentido
RECUERDO DOLOROSO...
Los rayos del sol se filtraban a través de mis parpados cerrados mientras respiraba profundamente, era un día glorioso, típico de un domingo. Como cada fin de semana los chicos y yo acordamos de vernos en la esquina de mi casa, por ser domingo no habría muchos autos en las calles por tanto podríamos montar la rampa ''precaria'' en la que semanas atrás Sandy y yo habíamos trabajado para la sorpresa de los chicos.
Sebastian mi novio, Ivan y Guillermo, sus mejores amigos, disfrutaban de la rampa que habíamos colocado a un costado de la calle luego del almuerzo. Sebastian llevaba una sonrisa radiante mientras me gritaba: ¡TE AMO! yo avergonzada escondía mi rostro tras los hombros de Sandy que se encontraba sentada en el cordón de la vereda conmigo...
- ¡No te hagas, que bien te gusta escucharlo decir eso! -me decia mientras yo me sonrojaba aun mas
Y así transcurrió la tarde: simple, sencillo, PERFECTO. El sol ya comenzaba a esconderse cuando los chicos se tomaban un respiro luego de tanta practica. Sabíamos que las eliminatorias para los X-GAMES se acercaban y ellos tenían la ilusión de clasificar, aunque solo estuvieran el la primera ronda.
- Ya debo irme -le decía a Sebas mientras el sujetaba con mas fuerza mis manos que se encontraban entrelazados
- No, ¡no te vayas! -decía mientras se ubicaba frente mio y tomaba mi rostro entre sus manos- Adoro tus mejillas cuando toman ese color tan adorable -mientras yo cerraba mis ojos tratando de que mi corazón no saliera de mi pecho ante aquellas palabras y de vergüenza por su puesto por las miradas atentas de los chicos.
El sin importarle nada susurro rosando mis labios con los suyos - antes debes ver algo - para luego besarme con pasión. Antes de que pudiera decir o hacer algo toma su skate lo desliza sobre el pavimento, da tres pasos rápidos para luego montarlo y hacer una hazaña en la rampa precaria...en ese mismo instante mi corazón desbocado inicio una carrera contra el tiempo.
De la nada, un automóvil derrapa en la esquina donde se encontraba Sebastian, lo embiste haciendo un ruido estrepitoso y arrojándolo como a dos metros del lugar de origen, pero antes su cabeza golpea el capo, luego el vidrio del automóvil. Ante la frenada del mismo es cuando el sale disparado. A todo esto yo lo vivía a cámara lenta. Nos pusimos de pie de inmediato para socorrerlo, no sentía mis piernas, es mas no me sentía en mi propio cuerpo. Era como si lo viviera desde otra perspectiva.
Sebas recostado en el pavimento comienza a moverse lentamente, Ivan le gritaba que no se moviera que podría ser peligroso pero el hace caso omiso ante su recomendación. El conductor que se había detenido le pregunta si se encuentra bien a lo que responde con afirmación mientras se quitaba el casco.
- ¡No lo hagas! -insistía Will.
Yo, son embargo, solo tenia fuerzas para ir y abrazarlo. Me arrodille frente a el y lo abracé con toda la fuerza que disponía
- Me has asustado -dije de forma casi inaudible en el oído. Él no me respondió solo respiraba con dificultad a causa del golpe, eso supuse.
Lo ayudamos a incorporarse lentamente ya que él había insistido y lo sentamos en el cordón. Se veía mal, estaba aun mas pálido y su respiración empeoraba.
- ¡Amigo, no debiste moverte! ¡Mucho menos quitarte el casco! -insistían los chicos
- Estoy... bien -decía de manera entrecortada mientras arrojaba el casco a un costado-. Solo necesito... descansar... un po... co -entonces se recostó en la acera.
Poco a su poco su respiración iba compensándose, tenia sus manos sobre su pecho mientras poco a poco se tranquilizaba. Yo abrazaba a Sandy para calmar mis nervios
- ¡Que mal trago! -nos decíamos ambas. Entonces escucho a Ivan gritando una vez mas.
- ¡No se mueve! -giré inmediatamente en su dirección, en efecto, no se movía. Mi corazón que de por si se encontraba acelerado había aumentado su velocidad. Quede paralizada. Mirando en su dirección como Ivan y Will lo movían mientras él yacía inconsciente en el suelo. Sandy lloraba al lado mio, con lagrimas en los ojos Will me gritaba que llamara a su hermano.. En mi cabeza sabia que debía hacer, pero mi cuerpo simplemente no me respondía.
Para cuando quise darme cuenta todo había ocurrido de manera vertiginosa: el accidente, su inconsciencia, la reanimación de los paramédicos, la carrera al hospital, la mala noticia de los cirujanos, el velorio y por ultimo el entierro... Para cuando quise darme cuenta tenia al sacerdote frente mio preguntándome si diría algunas palabras, yo solo mire a través de mis lentes oscuros (para ocultar mis ojos hichados) a toda la gente, todos eran conocidos y amigos. Excepto uno de traje negro que se encontraba en el fondo, atrás de todos, también llevaba gafas por tanto no pude reconocerlo. Mire a mi madre que se encontraba a lado mio con su brazo en mi cintura y negué con la cabeza la petición del cura.. Avergonzada miro en dirección a la mama de Sebas que se encontraba en frente y miro como se arroja encima del ataúd de su difunto hijo.. tras las palabras del sacerdote todos emprenden su marcha de regreso a casa.
Cuando logro racionar me encontraba completamente sola, de rodilla en la tierra humada la cual no me había percatado que estaba lloviendo... el cielo estaba totalmente oscuro, miro al cielo e solo lo que mi corazón.. o lo que quedaba de mi corazón deseaba hacer.
LLORAR, LLORAR DESCONSOLADAMENTE Y GRITAR!! el cielo se hizo eco de mi dolor con los truenos que erizaban la piel; aquellas desgarradoras luces acompañaron mis alaridos de decepción...
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Si Pudieras Verme (#1)
Romansa¡Aviso importante! La novela dejará la plataforma a partir del 30 de OCTUBRE del 2021. Forma parte de otra plataforma para su distribución y versión de audiolibro. Estoy mas que feliz de haber compartido con vosotros esta historia durante estos larg...