Capitulo XVI

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- Brenda, que bonito ¿Que hacías aquí?
-Mis papas y yo vinimos por mis lentes se supone que son rosas
-Que bien oye escucha el doctor te va a revisar yo vendré por ti en un rato ¿esta bien?
-Si oye ¿puedes buscar a mis papas?
En ese momento la garganta de Augusto se seco el no podía decirle a la niña algo como que sus padres estaban muertos
-Si Brenda los buscaré
-Gracias señor-y la niña esbozo una pequeña sonrisa 
Esas palabras en verdad que resumbaron en mente esa niña ahora estaba totalmente sola a menos que por un milagro un pariente suyo estuviese en ese hospital antes de todo y siguiese con vida, las posibilidades son demasiado escasas, es casi imposible pero he decidido algo; yo me encargare de esa pequeña.
-¡Augusto!- esa voz lo saco de su ensimismamiento era Máximo quien en un par de zancadas le dio alcance- ¿A donde vas?
-Voy a subir, debo buscar algo
-No iras a buscar a los padres de esa pequeña ¿O si?
-No claro que no tu y yo sabemos lo que paso y eso es seguro, voy por los lentes de la pequeña deben de estar en uno de los consultorios exactamente el de un tal Oscar oftalmólogo obviamente
-Esta bien, vamos
-¿Iras conmigo?
-Te dije que iría contigo a donde fuese estoy en deuda contigo así que si si iré
-Esta bien, gracias.
-Muy bien ahora vamos, espero sepas al menos las instrucciones
-Claro que si, vamos
En ese momento los dos hombres emprendieron la marcha hacia las escaleras y llegaron de nuevo al piso de pediatría
-Muy bien y de aquí ¿Hacia donde?
- A el ascensor y de ahí a la izquierda como si fuésemos saliendo de el se supone que el consultorio esta ahí
-Esta bien, vamos
El camino a decir verdad estuvo lleno de temor e incertidumbre aunque sabían que acababan de limpiar ese piso el temor  a que una de esas cosas se levantase seguía latente   los dos llevaban una mano en el arma todavía en la funda en caso de que pasase algo. Nada paso hasta llegar a el consultorio entraron y ese fue uno de los pocos cuartos donde no había nada en el momento de la limpieza
-Vale chico, ahora ¿Que buscamos?
-Según lo que me dijo la niña buscamos unos lentes de color rosa con el armazón algo redondeado busca en el escritorio o en las gavetas de al lado de la otra puerta yo voy a buscar en la sala de los estudios
-Esta bien
No demoro mucho la tarea Máximo encontró los lentes en una de las gavetas de la pared
-Chico, las encontré
-Genial-dijo Augusto a el mismo tiempo que cerraba la puerta de aquella pequeña sala-vamos los demás deben de estar buscándonos
-Vale
Y así volvieron los dos frente a las escaleras
-Escucha si quieres Anna y yo podemos cuidar de la niña...
-Gracias pero la cuidare yo a partir de ahora yo me encargare fe protegerla pero en parte tu también lo harás gracias
-Como quieras chico
En poco tiempo estaban de vuelta en la pequeña sala de revisiones y ahí seguía la pequeña sentada en la camilla con una paleta
-Brenda, hola, ¿estos son tus lentes?-pregunto inseguro Augusto
-¡¡Wow son geniales gracias!!-dijo la pequeña a el mismo tiempo que se aferraba a Augusto en un gran abrazo, el chico solo se sintió bien y abrazo también a la pequeña
-No es nada, ahora vamos tengo que presentarte a algunas personas ah lo olvidava este señor es Máximo es un amigo y el como todos los demás de este lugar te cuidaremos de hoy en adelante
-Pero...¿y mis papás?
Ese nudo volvió pero en este caso fue Máximo quien salvo la situación
- No te preocupes en algún momento nos alcanzaran me imagino que debieron de ir a buscar a tus primos y a tus abuelos...
-¿Y a el tío Andrés?-lo interrumpió la niña
-Si, tambien a el tío Andrés
-Esta bien vamos Brenda-dijo Augusto mientras la bajaba de la camilla y tomaba una de sus pequeñas manitas
-Vamos-dijo la niña mientras se acomodaba los lentes y guardaba su paleta en una bolsita de plástico. Inmediatamente emprendieron camino hacia la pequeña habitación que le fue asignada a Máximo y los demás, ya afuera Máximo llamo a la puerta y fue Armando quien lo recibió con un abrazo
-Papá que bueno que vienes
-Hola pequeño ¿esta tu tío Nicolás?
-Si
En ese momento Máximo aparto a el pequeño Armando de la puerta con suavidad y entramos.
-Anna mira quien viene
-¡Augusto! Que gusto...jaja lo siento eso no lo pensé
-Jaja no te preocupes fue divertido
En ese momento Anna volteo la mirada algo mas baja y la vio a la pequeña niña parada justo frente Augusto
-¿Y como te llamas pequeña?
Lo único que atino a hacer la niña fue esconderse tras las piernas de Augusto en un ágil movimiento
-Se llama Brenda la encontramos en uno de los pisos esta pequeña salvo a tres bebes es increíble
-Wow es inverosímil y supongo que vienes para que la cuidemos ¿no?, sera genial podrá jugar con Armando...
-No yo la cuidare solo vengo para que los conozca y claro que podrá jugar con Armando todo el tiempo que deseen
-Esta bien
-Oigan ¿Saben donde esta Amanda?
-Creo que fue con tus padres
-Gracias ah lo olvidaba Brenda ella es la señora Anna el hombre de el fondo el Nicolás
-Hola pequeña
-Y el niño es Armando el sera tu amigo
-Ho..hola-dijo tímidamente mientras salia un poco de la cobertura de Augusto
-Bueno chicos nos vemos en un rato debo buscar a mis padres y a Amanda
-Esta bien chico hasta luego
No se dijo nada mas, la niña y Augusto salieron de el cuarto
-¿A donde vamos?
-Vamos a que veas a mis padres-dijo Augusto con una pequeña sonrisa-te agradaran estoy seguro.
En poco tiempo ya estaba frente a la puerta de la habitación de sus padres entro y ahí estaban los dos junto con Amanda sentados en camilla y en un pequeño mueble respectivamente
-Hola papá, mamá, les presento a Brenda de hoy en adelante yo me haré cargo de ella hasta que regresen sus padres
En ese momento la mirada de mi padre dio un corto vistazo a la niña y después me vio a mi, supe a la perfección lo que quería decirme el sabia que ellos ya estaban muertos y yo también lo sabia pero no podía decirle eso a la pequeña y el lo comprendió
-Eso esta bien hijo-dijo esbozando una amigable sonrisa-¿Cual es tu nombre pequeña?
-Brenda-la niña ahora no se escondió no se porque pero lo dijo inclusive sonriendo
-Que bonito nombre pequeña-dijo mi madre mientras le pasaba una mano por su mejilla-eres muy bonita, no muchos tienen esos chinos pequeña
-Gracias
-Así que te llamas Brenda pequeña dejame decirte que te admiró- agregó Amanda quien hasta ese momento no había pronunciado palabra alguna, la pequeña se sonrojó
-¿Porque Amanda?-inquirió mi padre
-La niña se mantuvo a salvo en un piso repleto de devastadores y no conforme con eso logro salvar a tres pequeños bebes, nadie sabe como es que lo logro pero lo hizo, por eso señor
-Wow, tu si que eres valiente pequeña ¿Te puedo pedir un favor?
Eso me desconcertó y a la niña también
-S..si señor
-Cuida a mi hijo
En ese momento la chiquilla rompió en risa al igual que yo y Amanda
-Esta bien-fue la única respuesta de la pequeña a la broma de mi padre.

Natur (Naturaleza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora