Lazos de aura 2: Aura floreciente

Confrontación y verdad

Estábamos al frente de esa chica, a lo que yo solamente tenía mis ojos completamente abiertos, al haber escuchado aquel nombre.

—¿Ha-Harumi?— pregunté aún sorprendido de que esa chica conociera el nombre de mi pareja.

—S-Sí...— dijo tímidamente la otra chica— Quería entregarle algo en persona...— declaró con normalidad, a lo que empieza a meter su mano en la cartera que traía; sin embargo, la asusto en el momento en el que aparezco delante de ella, a la vez que sujetaba su brazo firmemente, evitando que esta sacara cualquier cosa que pudiese estar llevando en aquella cartera, sospechando del mero hecho de que trajera alguna especie de arma o dispositivo, al pensar que esta intentaba atrapar a Harumi, ya que de por sí era raro el que esta conociera su nombre.

—¡¿Qué ocurre?!— preguntó la chica, totalmente alarmada y a la vez sorprendida de que hubiera aparecido al instante al frente de ella, a pesar de la distancia que había entre la misma y yo.

—Lo siento... ya de por si es raro el que sepas que Harumi está en este pueblo; no puedo tomar riesgos— afirmé a la vez que observaba fijamente a los ojos de la chica, viendo sus principales recuerdos, los que tuvieran que ver con Harumi.

Pasaron unos segundos, mientras que aún la observaba fijamente a sus ojos, mientras que ella estaba bastante nerviosa por lo cerca que estaba de su rostro...

—Ya veo...— dije a la vez que soltaba su brazo— no eres un peligro...— afirmé mientras me daba la vuelta, volviendo a recoger las tres cajas que había dejado en el suelo.

—¡¿Por qué lo sería?!— dijo encabronada la chica mientras apretaba sus puños— ¡¿Cómo puedes siquiera pensar que una chica tan linda como yo podría ser un peligro para alguien?!— preguntó la presuntuosa, a lo que Hiyori y yo solo la observábamos fastidiados de su actitud infantil.

—¿Terminaste?— pregunté serio, dejándola con la boca completamente abierta ante tal muestra de desinterés por mi parte— sé dónde está Harumi, pero en este momento estoy ocupado— dije, sin siquiera tomar en cuenta las preguntas que había hecho la chica, encabronándola bastante por lo mismo— si quieres nos puedes acompañar— sentencié mientras aún la observaba totalmente serio, a lo que la chica solo asintió a la vez que inflaba sus mejillas, aún ofendida.

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Después de unos minutos caminando por el pueblo, mientras entregábamos las cajas, terminamos por llegar a la tienda de Hina, la cual recién estaba abriendo sus puertas

—¡Hola Hina!— exclamé cuando aún estábamos a unos metros de su tienda, extrañándola de momento, para después saludarme al verme a lo lejos.

—Hola...— dijo alegre la anciana pero obvio no con las mismas fuerzas, a lo que nota a la Zoroark y a la chica que me acompañaban.

—¿Quiénes son?— volvió a preguntar Hina, curiosa.

—Hina, ella es Hiyori...— dije mientras señalaba a la Zoroark, la cual alza su mano en señal de saludo mientras que Hina le asiente alegre— Y ella es...— dije mientras observaba a la chica de cabello negro, mientras que esta solo me observaba fastidiada.

—Me llamo Narue— dijo con una sonrisa, a la vez que ahora observaba a Hina.

—Ya veo...— dijo Hina, entendiendo la situación a la vez que se exaltaba levemente luego de escuchar aquel nombre— supongo que buscas a Harumi— sentenció la pequeña anciana, dejándonos a todos completamente extrañados de que esta supiera aquella información.