Capítulo 7.

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CAPÍTULO 6.

ADAM

Había escuchado lo que un amigo de Kenai dijo sobre O'Brien. Que mal le caían aquellos chicos. "Parezco un psicópata buscándola siempre con la mirada... ¿Qué me pasa? Es una rarita guapa más" pensé. Pero, en el fondo, me daba miedo lo que ese grupo de surferos le pudiera hacer a la chica.

No sabía por qué era, pero la chica me había hecho un poco de tilín, tenía que reconocerlo. Tal vez porque a mí también me gustaba Nirvana (aunque no siempre los soportara), tal vez por esa apariencia angelical, por su olor, por sus ojos... "Dios, parezco más cursi que un repollo con lazos" pensé justo antes de sentarme en un peldaño de las gradas con mis amigos.

—Adam, vuelve— dijo Jay riéndose de mi estado de desconexión—. Estamos jugando a la mierda esa de niños de "a quién matas, a quién te follas y con quién te casas", apúntate.

—Pero si te casas con una de ellas o ellos, no tienes por qué tener sexo, ¿no?— preguntó Byron mirándonos a todos con una ceja levantada en expresión de duda.

Después de discutirlo y acabar decidiendo que eso lo elegía la persona a la que se preguntaba, Ray se dirigió a mí con una cara de pillería típica de niño travieso. Rezaba porque sonara ya el recreo. Pero aún quedaban veinte minutos.

—Adam, se te ve muy agradable con la irlandesa rara, así que, la guiri esa, Scarlett Carpenter y Cindy Hundson.

—Creo... que mato a Carpenter, me follo a la neoyorquina y me caso con la irlandesa— tras esa respuesta por mi parte, todos me miraron muy muy mal—. A ver, si me caso con ella, puedo dormir en otra habitación y tener una amante secreta— reí excusándome.

Algunos de mis compañeros y amigos se encogieron de hombros y siguieron jugando. La chica a la que más se recurría era a O'Brien, normalmente siendo a la que se asesinaba. Me daba pena, no era tan rara. Supongo que si yo fuera a un continente completamente nuevo a vivir, también estaría así. Creo.

La visualicé cuando quedaban ya cinco minutos de recreo. Yo estaba sacando un refresco de la máquina expendedora, y ella en la puerta del edificio que quedaba a diez metros más o menos. Se estaba limpiando la zona de las ojeras, pero aun así observé que había estado llorando. Tenía restos de algo negro cayendo sobre sus vertiginosos pómulos y su nariz y ojos estaban algo rojos.

Me acerqué a ella con cuidado, como si mordiera. Le puse la mano en el hombro derecho y dio un respingo. Tenía los hombros muy huesudos.

—Perdona, no quería asustarte. Oye, ¿estás bien? ¿Te has caído o algo?— pregunté mirándola a aquellos ojos azules que, de repente se habían vuelto más oscuros.

—Nichols, ¿por qué no me dejas de una vez en paz?

El sonido y sentimiento de su voz me hizo tener un escalofrío leve. Me gustaba su voz y su acento marcado, pero en su voz se notaba tristeza y cansancio. "¿Tú que eres? ¿Tonto? ¿Cómo vas a notar el cansancio en una puta voz?"

—Ven— la cogí del brazo y tiré hacia dentro del edificio para hablar, pero apartó su brazo bruscamente.

— ¿Qué te crees que haces? ¿Te piensas que por ser popular y guapo e intentar parecer majo voy a contarte mis problemas? Vete a la mierda.

Se fue casi corriendo al árbol más grande del patio, donde había un grupo de dos personas sentado.

La gente nos había visto hablar y me miraban como si yo fuera un bicho verde.


Voto y comentario porfis :) Espero que os gustara.

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⏰ Última actualización: May 28, 2016 ⏰

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