Capítulo 4: Solo sabrá mi nombre...

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Narrado por Alex Adams (chico)

Me quité mis casco cuando el entrenamiento terminó, despeiné mi pelo sudado y me dirigí al vestidor, donde había mandado a Alex. Reí mientras entraba al vestidor, quitando mis hombreras. Que maldito calor.



-¿y qué paso con Alex?- pregunté desamarrando mis zapatos.




-¿alex?- preguntó Connor.




-la rubia culona- respondió Daron. Rubia culona... Buena descripción.





-no lo sé, la dejamos aquí y supongo que escapó- dijo Connor lavando su cara, lo había llenado de tierra.





-¿escapó? ¿No la amarraron?- preguntó Daron.




-supongo que alguien la escuchó- dijo alzado de hombros.





El resto del equipo entró, terminando de apestar el vestidor, mis respetos para las conserjes que limpian esto...




-¿vieron a la nueva?- preguntó Daniel secando su sudor con la camiseta del equipo.




-¿cómo no verla?- dijo Daron formando un culo con sus manos. Reí ante su reacción negando con mi cabeza.





-igual ya tiene dueño- dijo Daniel golpeando a Matt en el hombro.






-no soy su dueño- dijo Matt sentándose a mi lado. ¿Matt? ¿Dueño de Alex? Ya quisiera.





-¿qué no?- preguntó Daniel ahogando a Matt con su camiseta.




-¡ya!- exclamó Matt alejando la camiseta -¡mierda! ¿No usas desodorante?- preguntó limpiándose la cara. Reí mientras me quitaba la banda de capitán.





-entonces solamente la llevaste a su casa... ¿No te la follaste?- gritó Connor desde la ducha.





-no quería follármela- dijo rodando los ojos -solo la lleve a su casa.





-¿no querías follártela?- preguntó Daniel -¿eres gay o algo?- le preguntó golpeando su cabeza.




Y tenía razón... Esa chica podría ser irritante, pero ¡que culo!




Matt abandonó el vestidor riendo. Seguí sus pasos con mi mochila en el hombro, donde llevaba medio mundo... El equipo de protección para jugar fútbol pesa mas que mi mochila de escuela.





-¿entonces Alex?- le pregunté a Matt, sabía que él me odiaba, que suerte que me vale mierda.





-alguien tenía que rescatarla de cuando la mandaste a encerrar en los baños- dijo mientras caminaba un poco mas rápido. Troté hacia él, volviendo a quedar a su lado.




-ah, tu fuiste él que la rescató...- confirmé -ya veo, por qué le interesas.





-¿qué querías? ¿Qué la dejara ahí para que llegara uno de tus amigos y la violara?- preguntó riendo -no soy tan patético, Adams.




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