Clinging to something|| Liam Dunbar

10; «First love»

—Imposible que me hayas besado—reí divertida y luego rodé los ojos—. Lo hubiera sentido.

—Desearía que lo hubieras sentido, estabas quedándote dormida. ¡Y por primera vez estabas tranquila!...

—¿que me tratas de decir?—fingí estar ofendida y el rápidamente negó.

—N-no quise decir eso...—reí fuerte interrumpiendo y el suspiro con alivio.

—Entonces... ¿Me besaste?—pregunté con una pequeña sonrisa, el despeino su cabello y asintió—. ¿Y querías que lo sintiera?

Desvío su mirada totalmente incomodo y antes de arrepentirme me acerque rápido y agarre su cara entre mis manos, deje nuestras caras a centímetros y estire mis labios hasta juntar ambos, durante unos segundos saboree el momento y seguí con el beso.

Cuando lo rompimos, me reí nerviosa y le di un pequeño beso en la mejilla.

—¿Ahora esta mejor?

—Mucho mejor—respondió.

...

Abrí los ojos mientras mi cuerpo se sacudía fuerte, el dolor en mi pecho se hizo presente y observe como Liam mantenía un paño presionado contra la herida, gruñí por el dolor y gire mi cara encontrándome con Chris manejando violentamente.

—¿Lo hicimos?—susurré mientras comprobaba que Liam seguía allí.

—Claro que si... Ahora callada—regañó Chris y sonreí a medias.

—¿Duele demasiado?—preguntó Liam claramente afligido, yo carraspee y antes de poner negarlo el coloco sus labios sobre los míos, No pude evitar pensar que no era la primera vez que lo hacía.

Sentí como el dolor se alejaba y desaparecía.

Pero también sentía como la necesidad de cerrar mis ojos era demasiado fuerte y por un segundo casi lo hice.

—¡No, te prohibo que lo hagas!, mírame en todo momento... Por favor, no los cierres—rogó Liam atrapando mi cara entre sus manos, alargue mi mano con esfuerzo hacia Liam y acaricie su mejilla.

—Tranquilo, debes dejarme ir—Aclaré y disminuí el tono de mi voz.

—No digas tonterías, no te iras—Exclamo Chris del asiento de adelante y vi como apretó el volante—. No lo permitiré.

—Lo siento, lo siento tanto Chris...—Murmuré.

—No lo sientas, no debes sentirlo nunca—respondió—, Alison no querría eso.

Deje escapar un suspiro y parpadee rápido por el dolor de mis ojos.

...

—¿Que estas haciendo?—reí y a la vez enrolle una bufanda en mi cuello.

—Pienso salir... Con un chico—comentó risueña y luego cayo en su cama.

El largo cabello de Alison tapo su sonrojada cara y yo le tire una almohada cercana, reímos sonoramente y por el descuido caí de la silla en la cual estaba sentada y las risas se hicieron mas ruidosas.

—¡Chicas!—regaño desde abajo Victoria, la mamá de Ali. Escondí mi cara en otra almohada para ahogar la risa.