Destination: Secrets (N.H.) (Pausada)

Capítulo 2

-¿A dónde vamos primero, Bri?- Preguntó Tam mientras salíamos del hotel.

-Am... No lo se. ¿Quieren ir a ver el centro?- Les propuse a ella y Sky.

-¡Si!- Contestó emocionada.- Así podré comprar regalos para mi familia.

-Pero si no es Navidad.- Dijo Sky mientras caminábamos hacia nuestro destino.

-Aún no, pero como tengo la oportunidad de conocer otros países, ¿por qué no llevarles algo de regalo?

-¿No vendrán para la muestra que haremos en Londres?- Pregunté confundida.

-¡Si! Pero... es que... Ash, no entienden, déjemne en paz.- Se cruzó de brazos "enojada", pero nos reímos igual.

  Observé todas las cosas a mi alrededor. Era realmente extraño volver aquí después de dos años, pero resulta fascinante a la vez. Varias veces me he preguntado cuál de los dos países en los que he estado es el mejor, pero sigo sin saber la respuesta. Australia es muy caluroso, pero el ambiente es agradable, sin embargo Inglaterra me da cierto aire de estar en casa, es como mi hogar.

   Sonreí inevitablemente al pensarlo. Todavía sigo esperando la respuesta de mi padre al respecto, quien seguramente estará muy emocionado por saber que me encuentro por fin aquí, pero enojado a la vez con ese aparato rarito, como él suele llamar a los celulares. Como los extraño. Jamás me había dado cuenta de lo rápido que pasó el tiempo hasta estos momentos.

  Al volver a la realidad, y darme cuenta de lo que hablábamos pensé a la vez todo lo que tendríamos que ensayar para aquella presentación, la cual será en la ciudad de Londres. La última la cual visitaremos, para ya luego marcharnos hacia Australia otra vez.

  Intento quitarme las ideas de la cabeza, y convencerme de disfrutar el momento, como siempre me dice Sky.

-¿Qué es eso?- Preguntó Tam contenta, con la cámara en la mano.

-Es un palo de luz.- Dije extrañada por su pregunta.

-¡Foto!- Y lo siguiente que vimos fue el flash de su cámara.

-Saves que no es nada distinto al que había en Italia, ¿verdad?- Dijo Sky a punto de reír.

-Pero este es de Inglaterra, así que es distinto.

-Claro que no.- Contestamos él y yo al unismo.

-Miren, tortolitos, con que hablen igual no me van a hacer cambiar de opinión.

-Estas loca.

-Tal ves. Por eso me aman.- Se abrió paso entre nosotros dos y puso su cara entre nuestros bazos. Lo que nos unía a él y a mi eran nuestras manos.- Voy a ser la madrina del casamiento, ¿no?

-¿De qué estas hablando?- Pregunté con una sonrisa.

-Cuando se casen. ¿Voy a ser la madrina, no?

-¿Por qué saltaste con ese tema?

-Porque... no quiero que me reemplacen al pasar el tiempo, así que si lo dicen ahora, no hay vuelta atrás.- Sky suspiró, como frustrado a modo de juego.

-Entonces vamos a tener que tomar una decisión pronto, Bri.

-Si, opino igual.

  Tan solo pensar en matrimonio en serio me aterra. Soy muy joven todavía para poder tomar una decisión, pero hablarlo en broma con ellos hace que me tranquilice. Nunca lo había pensado tanto, pero creo que no es momento para que me vaya haciendo la idea en la cabeza.

  En cualquier momento de mi vida me casaré con la persona adecuada, así que no hay de qué preocuparme por ahora. No creo que Sky se atreviera a pedirme matrimonio en estos tiempos. Además la idea suena graciosa, se pondría más que nervioso, conociéndolo.