Destination: Secrets (N.H.) (Pausada)

Capítulo 4

-Y Brillit, cuéntanos cómo te fue en la nueva Universidad.- Dijo mi tía Catia, mientras todos estábamos comiendo en la mesa.

-Ah, pues... me fue muy bien. Allá en Australia es todo distinto, el clima más que nada.- Sonreí.

-¿Y en canto?

-Hicimos varias obras en estos últimos dos años. Honestamente me encanta mucho poder ser parte de ese grupo, es enorme, y todos nos llevamos bien mutuamente.

-¿Tuviste algún papel en especial?

-Aún no, pero es porque yo me mantengo muy alejada de ese tema, me gusta presentarme con los demás juntos.

-Pero deberías intentarlo.- Comentó ahora mi madre.- Aquí hiciste una presentación en vivo en solista y te fue más que bien. Los instructores de la otra Universidad se perdieron la gran oportunidad de tenerte en su academia.

-Bueno, pero para ella eso fue la mejor opción.- Contestó mi prima Abby, a lo que yo la miré extrañada. Suspiró.- Esta más que enamorada...

-¡Abby!- Dije, sintiendo cómo mis mejillas empezaban a tomar color.

-¿Qué? Es la verdad.

   Sentí la mirada de todos sobre mí mientras sonreían, y la de Sky también. Sin embargo, un sentimiento de vergüenza me invadió entonces no me atreví a mirarlos, solo estaba concentrada en mi plato, sintiendo rojizas mis mejillas.

  No lo hubiera admitido frente a todos, pero en verdad ir hacia allá fue un gran cambio para mí. En caso contrario no lo hubiera conocido, y de tan solo pensarlo me pone triste. En un primer momento estaba confundida y muy sorprendida por lo que había hecho mi madre, más aun sabiendo que el país quedaba en la otra parte del mundo, pero me animé a tomar esa decisión y actualmente no me arrepiento. Es más, le agradezco enormemente a ella.

   Cuando me quise dar cuenta cada uno había tomado un tema de conversación. Vi a Sky y estaba hablando animadamente con Scott, lo cual me hizo sonreír. Que se llevaran bien me alegra, aunque me sorprendería saber que no lo hicieran, después de todo, ambos tienen un carácter similar.

-¿Bri?

   Giré hacia mi prima, que se encontraba en frente mío.

-¿Qué es lo que más te gustó de Australia?

   Mientras estaba deliberando cuál de todas las cosas asombrosas que vi me gustó más, ella me interrumpió.

-Y no vale decir los chicos.

    Ambas con Anastasia comenzamos a reír.

-No iba a decirlo, pero ya que lo mencionas...

-Hablando en serio, ¿Era como te lo esperabas?

-De hecho no me esperaba llegar a ese lugar, fue todo una sorpresa para mí. Sin embargo no me arrepiento. Y... pensándolo mejor, más allá de haber visto muchos lugares, me quedo con la academia. Cuando me la mencionaron me la imaginé completamente distinta. En cuanto la vi, me quedé impactada, fue lo mejor, definitivamente.

-Me alegro mucho por ti.

-Igual yo.- Comentó Anastasia.

   Cuando me miró al decir aquello la noté muy cambiada. Estaba más adulta, con esos anteojos la hacían ver una persona muy elegante y formal. Recuerdo el día en que la conocí y vi sus marcas. Ahora parece ya no tenerlas más, después de todo, su camisa llega hasta sus codos y sus brazos están libres de lastimaduras. Sé que no fui yo quien la ayudó, estaba en otro mundo, ni siquiera fui capaz de preguntarle cuáles eran sus motivos para hacerlo, además de lo que hacía Clara con sus clones. Pero en fin, me alegra saber que pudo darse cuenta de la verdad y salir de ello.