Capítulo 3: Más que una simple palabra.

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Luego de lo sucedido, me llegaron a mis oídos la razón por la cuál no quería tener nada conmigo, mi sobrepeso era su respuesta.
"Gorda", más que una palabra, un estereotipo utilizado con la intención de lastimar a la otra persona, yo era tan susceptible, tan inocente, tan nena que solamente me alejé, sin dar explicaciones.
Cuando terminó el año con unas excelentes calificaciones me dispuse a disfrutar mis vacaciones. Al juntarme con Tina, mi amiga desde hace tiempo. Le conté todo lo sucedido con el chico.

-Ay Ana, tienes una hermosa personalidad, que el no te afecte cariño- Me acaricia el rostro.

-Tina, no puedo creer que solo le importe tener a una niña bonita o una puta- Envuelta en un llanto desesperante.

-Porfavor no llores Ana, piensalo, tal vez la tiene pequeña y no tiene ni dos dedos de frente. Venga, tomemos algo- Dándome ánimos.

No recuerdo exactamente que día fue, pero el regresó, llenándome de promesas y palabras bonitas, caí de nuevo. A las semanas me enteré que tenía novia y mi corazón estaba arto de sufrir.
Me propuse a hacer algo significativo con mi cuerpo, algo que me haga sentir bien y aunque no fue la manera indicada, lo hice, deje de comer, entre en una depresión que no podría explicar, no solo era el rechazo de los muchachos lo que me llevó a esto, era el rechazo conmigo misma, era verme al espejo y entrar en llanto diciéndome "MIRATE ANA, MIRA ESTO, ¿QUIÉN TE QUERRÁ SI ESTÁS ASÍ DE GORDA?".
Dejé de comer por meses, largos meses, meses que jamás olvidaré, se quedarán vivos en mi mente hasta el día de mi muerte. Y esos recuerdos de como evitaba cada comida, llegué al punto en que me dolía comer, me acuerdo que golpeaba mi estómago cada vez que mi cuerpo pedía algún tipo de ingreso de comida.

Es triste ver en lo que te convierte el dolor y el miedo, ¿Miedo? Miedo a engordar, a ser rechazada, a que ser ignorada.

Pedacito De CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora