La niña y su Destino (Ghost-it Vol.2)

#4

El humo seguía allí, manchaba el pálido cielo navideño mientras el sol se ocultaba y las personas dejaban su conmoción y seguían con sus preparativos de navidad. Pensé en eso, en lo tan poco solidarios que somos ¿Cómo podríamos festejar algo, aun así sea navidad, mientras unas veinte familias lloraban la perdida de sus seres queridos?
Parecía que la respuesta no la tenía yo, ni nadie en Grey Forest esa noche. Pero en mi casa no todo era felicidad por navidad y esas cosas, cuando Bell llegó a casa mamá se puso roja todo el rato.
Dixie y Bell se movían, incomodas, en sus sillas mientras mamá servía la cena y le comentaba a Bell que el auto había sido robado en la mañana, y sobre todo de la explosión del puente.
-Dos explosiones-Pensó Bell.- Es extraño, ¿no?
Nadie dijo nada.
Me llevó unas horas darme cuenta. No entendía porque Kirk me miraba enojado cuando trataba de hacerle recordar que el auto cayó al lago y de que no fue robado.
Mamá se infló como un globo e hizo que, a gritos, Dixie llamara a la policía para avisar del robo y esas cosas.
Después de la cena de navidad todos fuimos a nuestras habitaciones.
Recordaba las antiguas navidades, cuando papá estaba vivo y cuando visitábamos las casas de familiares lejanos y cercanos. Esas navidades eran divertidas pero desde que él se fue mamá siempre trató de mantenernos al margen de todo y de todos.
Minutos después de las doce, cuando el piso de madera crujía por el viento, mi celular vibró. Era un texto de Ben.
Oye Terrance mañana Don, Jeremy y yo iremos a un concierto a las afueras del bosque así que nos pareció bien invitarte. Yo pagaré tu entrada, pero solo eso porque necesito ahorrar para salir con Sierra. Así que pasaremos por ti exactamente a las 8. No lo olvides, Terra.
No sé qué me molestó más, que me invitaran a un concierto o que me llamará por el sobre nombre que papá usaba para referirse a mí. Creo que los dos.
La puerta se abrió de pronto, Bell ingresó a mi habitación.
-Mamá estuvo insoportable hoy.- Dice ella, me empuja con el hombro para hacerle espacio en la cama.
-No la culpo.- Digo yo.- Lo del auto y encima te fuiste en navidad.
-Oh-Protesta ella.- vamos tenía que hacerlo, Terrance.
-¿Y exactamente qué hiciste?-
-Lauren necesitaba mi ayuda.- Dice ella, se apoya en una mano para verme desde arriba.- ¿Te acuerdas del orfanato ese que desapareció?
-Más bien, explotó.-
-No Terrance.- Dice mientras niega con la cabeza.- En ese lugar no hay nada. Ni piedras ni pasto, Terrance.
-¿De qué hablas?- Digo yo, también me apoyo en una mano para quedar frente a frente.- ¿Estas bien?
-Terrance, en ese lugares como si no hubiera habido nunca un orfanato.-
-¿Y por qué estabas allí?-
-Porque Lauren tenía unos trabajos de Botánica en el bosque, muy cerca al orfanato.- Dice ella. Le da un vistazo a la puerta, la madera había crujido.
-Entonces-Digo, ella gira la cabeza para verme.- ¿Por qué en los periódicos no dicen eso?
-Porque es demasiado extraño, ¿duh?-
-No es tan extraño-
-No, Terrance.- Dice ella.- Imagínate esos pobres niños ese lugar ardió hasta sus cimientos, ¿Eso no te parece tétrico?
-Si lo dices así-
-En ese momento recordé lo que pasó con papá Así que no fui de mucha ayuda para Lauren.- Dice ella mientras se levanta.- Creo que lloré todo el camino de vuelta al campus.
-Oh-
-Como sea, descansa.-
-Adiós.-
Después de que se fuera Bell, pensé en lo que sucedió en la mañana. Tenía la esperanza de que solo hubiera sido un sueño pero creo que no lo era. Lo del orfanato tenía que estar relacionado con aquella niña y la otra chica rubia.
Recordé la estrella de seis puntas y a la niña retorciéndose como un pez fuera del agua, sus dedos retorciéndose mientras su cabeza rebotaba sobre la pista
Aquella chica me había dicho que me mantuviera alejado pero creo que eso no pasará, de alguna manera nos volveremos a ver.