El problema con esta situación es que: A) No sé cómo enfrentar a una horda de gente loca que quiere matarme y B) Mi habilidad no me ayudaba nada.
Mi idea de atravesar a todos con mis habilidades de intangibilidad me agotaba demasiado, eran demasiadas personas... Lo que hice fue llamar su atención, y los idiotas me hicieron caso al instante. Corrí a lo que pareció un gran almacén de arroz, ellos me siguieron y cuando todos estuvieron dentro atravesé la pared y solo tuve que dar la vuelta para poder cerrar la puerta. Obvio tuve que arrastrar varios estantes y sacos para poder bloquear la salida...
Lo que vi después fue muy perturbante o solo me asustó mucho, no lo sé. ¿Alguna vez has visto en el asfalto un rio de sangre? (Okay...exagero, pero te aburrirás si no lo hago).
¿Te imaginas ver la pelea de un ángel y de un animal-mujer-o-lo-que-sea? Pues o sea yo tampoco y lo estoy viendo, no diré que me alegra porque... NO.
Neveen estaba con la ropa hecha jirones y se le notaban grandes arañones y moratones del tamaño de un puño. Lograba acertar puñetes en la cara y pecho de Yoko, pero la Yokai aprovechaba esos momentos para dar arañazos y grandes puñetes.
El aire se revolvió, me protegí los ojos para poder ver mejor. Las alas de Destino revolotearon y ella agarró a Yoko por los hombros. La lanzó contra una pared, Yoko dio un rugido.
Yoko saltó rápidamente, corrió sobre sus cuatro patas y se lanzó sobre Neveen.
-¡Terrance, la niña!-Oí la voz de Neveen, era un grito.
Corrí hacia la niña, seguía tumbada en el suelo. La nieve se derretía a su alrededor, su cuerpo daba demasiadas convulsiones...
-Aperit absconditis tuis puella.- Las palabras salieron de mi boca, no pude impedirlo.
Y entonces unas manos bañadas en oro se abrieron en su pecho. Una llama de color azul crepitó débilmente, un color negro acre se filtraba entre las llamas...parecía invadirlo todo.
>> Carajos... Dios no, es tarde<<.
-¿Tarde para qué?-
>>Debo matar a esta niña<<.
La voz de Neveen sonaba apagada, parecía preocupada.
-No lo hagas, Neveen.- Dije, vi el cuerpo retorcido de la niña. La llama azul crepitaba cada vez más triste.- Es una niña.
>>No, esa ya no es una niña. Es una licuado de una niña y algo feo. Está muerta... bueno, casi<<.
Entonces la tierra tembló, el cielo se revolvió. Dejo de nevar, el cuerpo de la niña se elevó por los aires. Y todo se volvió lento, en serio se volvió lento.
Me volví hacia Neveen, volaba en mi dirección con el ceño fruncido y con las manos juntas en forma de un puño.
>> Esta dentro de ella. Se está asentando en el cuerpo, la alma debe de estar consumiéndose<<.
Y... ¡SLASHH! Un haz de luz del tamaño de un palo de escoba se encendió entre sus manos.
Tan rápido como Neveen trató de clavar el haz en el vientre de la niña una esfera de color mora envolvió a la niña. El cielo se partió en dos, literal, vi el negro del espacio.
-¡Terrance!- Dijo Neveen, su voz se tornó de niñita... casi cómica.- ¡Ayuda!
Pero no podía moverme, las alas de Neveen que batían el aire como locas se esfumaron. Neveen fue absorbida hacia el espacio.
-Demonios.- Dijo una voz a mi costado, era aquel perro enorme que estuvo en el concierto.- Llegué tarde. Y me llamo Powell, humano, y soy un Tanuki.
-¿Qué le sucedió a Neveen?-
-Está siendo absorbida hacia su dimensión y a su tiempo.-
-Pero tiene que derrotar a Yoko...
- Si, lo gracioso es que Yoko planeó esto. No se dieron cuenta de que aquella niña es la Neveen de esta dimensión, está prohibido terminantemente que mates a tu propio tú.-
Horrorizado me llevé las manos a la boca.- ¿Y por qué no nos lo dijiste antes?
-Estaba buscando a mi yo de aquí... ¿no se les hizo raro que la Neveen de aquí no diera signos de vida? Dios, o sea Grey Forest no es tan grande. Así que fui a la secundaria de Neveen y me encontré a mí mismo buscando a la Neveen de aqui.-
Y... ¡Boom! La niña-zorro-demonio-o-lo-que-sea se sacudió en el aire. Su piel empezó a brillar, era dorada.
-¿Qué le está pasando?-
-Pues es obvio, la muy estúpida creyó que no pasaría nada si poseía el cuerpo de un humano. Pues eso está prohibido, sobre todo si es una niña.-
La niña cayó como un paquete de basura frente a nosotros. Nos acercamos, vi como su piel se limpiaba de todo rastro de Yoko. Luego la niña ya no era una niña, era Neveen , de unos diecisiete años...
-Y aquí está la Neveen perdida.- Dijo el Tanuki.
-¿Y qué pasó con Neveen....?
-Está bien, no te preocupes por ella.- Dijo él, parecía molesto.- No puedo creer que después de tantos años no se haya dado cuenta de que era ella. Parece que no se le quita lo idiota.
Empezó a reír. Yo también lo hice, aunque no le encontrara la gracia. Cuando nos dimos cuenta, la-Neveen-de-aquí ya no estaba, se había esfumado.
Ya no había edificios destruidos, ni pedazos de concreto tirados sobre autos y en la acera.
-¿Quién hizo todo esto?-
-¿Arreglar las cosas?- Dijo él, pareció pensarlo unos segundos.- Alguien muy grande, supongo. Déjame llevarte a casa, debes de estar muy confundido...
-Esa es la palabra.- Dije yo, molesto. Me agarré a su cuello, en un segundo estábamos en mi habitación. Me tumbé sobre mi cama.
-Suerte, Terrance Davis.- Dijo él, se dirigió hacia la ventana.- Si aquí es como allá entonces te esperan tortuosos años de penas y dolores.
-Eso es reconfortante, gracias.- Dije yo, levantando la cabeza.- Pero esta es la última vez que me veré envuelto en estas estupideces.
-Te deseo más suerte con eso.- Dijo el, riendo a pulmón.
-¡Oye!- Le grité, él se acercó a mi cama.- Se lo iba a preguntar a Neveen pero ella ya se fue...
-Vamos, dime. Tengo que irme...
Respiré hondo antes de dejar salir mi duda.
-Pues ella revivió a un montón de personas el día de las brujas Manananggal y pues...quería pedirle que reviva a Joan...
-Oh...-
Yo dije lo mismo.
-¿Eso te dijo? ¿Que las revivió?-
-Si...-
-Es que no hizo técnicamente eso, o sea revivir a alguien es imposible.- Dijo él, negó con la cabeza.- Seria mejor llamarlo: Segunda oportunidad. Lo único que una persona como Neveen puede hacer es conseguirle a alguien que murió injustamente es unos veinte días más de vida. Luego esa persona amanecería muerta, pero con la satisfacción de haber podido despedirse.
-Entiendo.-
-Lo siento, T.- Dijo él.- Pero nosotros no creamos las reglas, nos ajustamos y seguimos. Adiós.
Y desapareció, y yo dormí.
ESTÁS LEYENDO
La niña y su Destino (Ghost-it Vol.2)
Ciencia FicciónSEGUNDA PARTE del Asesino de DixUP (http://my.w.tt/UiNb/2oA63mokKu). Terrance trata de superar la muerte de Joan, su mejor amiga, mientras una gran explosión ocurre en un puente principal de Grey Forest. Esto desencadenara una serie de hechos muy...