Hyung

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Taemin estaba recostado en su cama, no tenía ganas de salir, como ya era costumbre y no prestaba atención a nada. Su celular estaba recibiendo llamadas de Kai y de sus antiguos amigos que ahora le parecían aborrecibles e interesados pero ninguna llamada contestó. A punto de dormir el teléfono volvió a sonar pero era un tono diferente al resto, la canción que había puesto para ese contacto jamás sonaba y ahora lo estaba haciendo. Tomó el teléfono inmediatamente y contestó con las manos y el corazón temblando,no podia creer que Minho lo hubiera llamado , era imposible de creer . La desesperacion de su voz la y la urgencia en la que le contesto dejaron en evidencia a Taemin . El rubio estaba urgido por ver a Minho , a ése moreno que daño tanto y por eso, por el daño causado era irreal que Minho lo hubiese llamado.

Mientras se alistaba para verlo, se puso a pensar en el motivo de la llamada,por su desesperación de verlo, no había preguntado para qué lo quería, tal vez estaba pensando en denunciarlo o hacerle daño pero esos pensamientos se alejaron de su mente rápidamente, porque a pesar de todo, el creía en Minho, en su inocencia y que era una persona buena.

No tardó ni cinco minutos y ya estaba arrancando su auto en dirección a la casa de Minho. Estaba lleno de ilusión, tal vez sólo quería hablar con él, arreglar las cosas o golpearlo pero ahora nada importaba. Taemin tenía unas ganas enormes de verlo, estar cerca de él, aún sí fuera algo malo, que lo tendría bien merecido, aún así iría a verlo sabiendo las consecuencias de ello.

El camino se le hizo más largo de lo habitual, sus ansias lo carcomían por dentro. Estacionó el auto y subió corriendo las escaleras, estaba parado frente a la puerta, por unos instantes estaba aterrado, su cuerpo se tensó y de nuevo pensó en mil cosas de porqué lo había llamado. Su cuerpo reaccionó más rápido que su cabeza y dio dos toques, siempre tan habituales, a la puerta.

Para Taemin todo paso como en cámara lenta,un Minho tan alto como lo recordaba, una sonrisa en sus labios y una mirada dulce, todo esto desapareció en cuanto lo vio. Ahora Minho estaba serio y su mirada estaba dura, no podía articular palabra alguna, sólo se quedó ahí parado, rígido y sintiendo una gota de sudor que recorría su espalda dándole una terrible sensación.

Minho se hizo a un lado y con una mano señalo para que entrara. Dio dos pasos y estaba dentro de la casa, pasando al lado del alto y oliendo aquel aroma que ahora sabía que lo embriagaba, fueron unos segundos pero esos pequeños segundos fueron interminables para poderse llenar las fosas nasales de aquel aroma delicioso y que su mente lo recordara por siempre.

Un chico estaba sentado en la sala dando la espalda a la puerta, ahora sabía porqué aquella sonrisa de Minho, no era por él, eso era más que evidente, aun así creyó como un tonto, que Minho lo llamaría para arreglar los problemas. Teniendo el dolor en su pecho, sus pensamientos se fueron mucho más allá. Pensaba que Minho y aquel chico abusarían de él como él lo hizo anteriormente, que disfrutarían en hacerlo sufrir, golpeándolo o agrediéndolo sexualmente. Su mente trabajaba a mil y dio un paso hacia atrás, dando media vuelta y golpeándose con el cuerpo musculoso y alto de Minho. La nariz quedo enterrada en el pecho y todo el cuerpo de Taemin se volvió a tensar, estaba entrando en pánico cuando miro a Minho. El seguía con esa mirada fría y dura, intento irse pero Minho lo tomo de los hombros y sólo negó con la cabeza.

El alto lo miró a los ojos y vio como los ojos del rubio se llenaban de lágrimas , vio su terror y sintió mucho dolor al ver así a aquel rubio que siempre era duro , calculador , frío y sobre todo seguro de sí mismo . Ahora era un hombre venido a menos que estaba aterrado.

- Taemin ¿puedo saber que estás pensando? No te hare daño, yo no te estoy buscando, creo que tienes que hablar con aquel chico.

Taemin sintió el aliento de Minho en su rostro, su aliento fresco y oliendo a menta hizo que su piel reaccionara a él. Su cuerpo era un manojo de nervios y la cercanía de Minho no ayudaba en nada, mezcla de emociones que ponían a Taemin en una situación difícil, su miedo, sus sentimientos, la adrenalina y las reacciones de su cuerpo, cada una por separado y todas en conjunto, bloquearon la mente del rubio y este colapso en los brazos del moreno, tomándolo desprevenido y desvaneciéndose en sus pies.

El infierno en tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora