No importa donde éste

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No sabia como había ocurrido, nunca lo esperó, siempre había considerado el amor como "un juego de niños" hasta que él se arriesgo, por mas de que se había esforzado por alejarlo él siempre buscaba la forma de estar rondando por ahí, sin importar cuantas veces lo apartara, lo ignorara e intentará escapar de él siempre se acercaba nuevamente con una mayor determinación, como si cada posible rechazo le diera la energía que necesitaba para continuar.

—Aún recuerdo el día en el que accediste a salir conmigo —murmuró él contra sus labios haciendo que sonriera, ¿Que podía decir? Todo el tiempo juntos le habían hecho adicta hasta al mas mínimo roce y la forma en que sus labios rozaban con los de él al hablar no era la excepción.

—Tenia que liberarme de ti, puedes ser bastante irritante cuando quieres algo Rogers —comentó con cierta diversión mordiendo con suma lentitud su labio inferior haciendo que este sonriera de medio lado.

—Una pena que no podrás liberarte de mi ahora, solo por unos días, nada más —sin poder ocultar la sonrisa divertida que se asomaba en sus labios dejó un beso en sus labios tomándose su tiempo para degustar aquellos labios que iba a extrañar en su ausencia.

—Recuerdame decirle a Fury,de nuevo, que odio tus misiones...—protesto cuando Steve le dio tregua para recuperar algo de aire.

—Creo que lo sabe, se lo has dejado mas que claro en más de una ocasión —riendo dejo que el frió metal de su cadena militar junto con sus respectivas placas tocara su cuerpo, un leve roce que la hizo estremecer bajo su cuerpo.

—Tendré que dejarselo mas claro en la próxima ocasión, debe entender que habló en serio—protesto ella pasando sus dedos por la cadena de metal que colgaba en su cuello.

—Seguro que lo harás tan pronto me vaya, de eso no tengo duda pero hay que disfrutar nuestro...tiempo juntos —murmuro el dirigiendo sus labios a su cuello dejando un beso en este logrando que ella emitiera un gemido.

—Odio cuando tienes razón...—murmuró mordiendo su labio al sentir nuevamente aquellos besos en su cuello, sabia que era su debilidad y la aprovechaba para usarla a su favor.

Se separó de ella lo suficiente para poderla mirar y una sonrisa divertida apareció en su rostro.

—Ambos sabemos que no es cierto...—comentó con cierta diversión sin dejar de mirarla, tenia que admitir que, en momentos como estos prefería dejar cualquier misión a un lado para estar con ella, pero no lo haría, nunca lo ha hecho.

—Oh...callate Rogers —una sonrisa divertida se formó en su rostro al tiempo que enredaba sus dedos aquella nueva cadena la cuál contenía su placa colgando de la misma rozando su piel y la usaba para acercarlo a ella y así lograr atrapar sus labios en un beso.

Ambos sabían que aunque la posibilidad de verse era poca por un tiempo, tal vez podían ser horas, tal vez días tenían claro que sin importar donde se encontrarán, sabían volver a su hogar, de nuevo juntos.

Eso esperaban....

Mi SoldadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora