Había regresado a su apartamento hace unos días, sin embargo, no se podía sentir mas inútil, cada simple movimiento le causaba una molestia absurda, si bien la herida de bala había sanado a gran velocidad gracias a el suero en su sangre, aun ciertos movimientos le recordaban el lugar donde había impactado la bala.
Estaba incapacitado unos cuantos días antes de retomar las misiones asignadas a su equipo, ahí estaba, de nuevo, ese sentimiento de impotencia al no poder ayudar a la gente gracias a un pequeño objeto de metal, escucho como la puerta se abría llamando su atención viendo entrar momentos después a Natasha con unas cuantas bolsas en sus manos.
—¿Que sucede, Rogers? —pregunto dedicándole una mirada mientras pasaba por su lado para dejar las bolsas en la encimera de la pequeña cocina.
—Nad...—una mirada de advertencia lo hizo callarse abruptamente encogiéndose de hombros—...Solo...no me siento cómodo sin hacer algo productivo.
—¿Algo productivo? ¿Y si me ayudas a cocinar? —propuso la pelirroja mientras sacaba las cosas que había comprado.
—¿Cocinaras? —la pregunta le había salido de forma inconsciente, a los pocos segundo sin siquiera pensarlo ganándose una mala mirada de parte de Natasha.
—Si, Rogers, cocinaré ¿Acaso no confías en mi?
La pregunta lo hizo sonreir llevándolo unos años atrás, cuando ella le pregunto si confiaría en ella para salvar su vida, respondió que si, confiaba en ella desde aquel momento y su confianza no fue en vano, lo salvaría tiempo después en el tiempo de los acuerdos, cuando él, no pudo firmarlos.
—Mmm...—fingió meditar su pregunta sabiendo la respuesta de antemano mientras se acercaba a ella quitándole la ultima cosa que había sacado dejándola a un lado y así poder abrazarla mejor por la cintura.
—¿Confías en mi, Rogers? —sonrió de medio lado girando para verlo rodeando su cuello con sus brazos.
—Confió en ti Nat, lo sabes...—murmuró viéndola acortando la distancia entre ellos dejando un beso en sus labios
—En ese caso...muévete capitán, tenemos trabajo que hacer —murmura rozando sus labios con los de él, tentándolo, antes soltarse de su agarre separándose de él y caminar hacia la cocina.
Negó divertido siguiéndola, seria una tarde juntos llena de besos, caricias furtivas y una que otra guerra con las sobras de la comida que iban cortando.
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Mi Soldado
Fanfic¿Como pasó? ¿Podría el amor ser real en tiempos de guerra? Lo veo parado frente a mi, de nuevo se va, de nuevo una misión. "Siempre volveremos a vernos" Esa es nuestra promesa, la promesa de un soldado. Mi soldado