Capítulo 1

62 4 0
                                    

Ni un frio pasillo puede hacer que me detenga. Estoy tan asustado que no pienso hacia donde tengo que correr. Se que algo me persigue, no se como llegué a este lugar tan horrible. Las paredes cada vez son más cerradas, no hay techo, solo está el frío del exterior y un cielo increíblemente negro. Cuando creo ver una puerta ésta desaparece luego de acercarme. Ni siquiera distingo los aromas. No puedo pensar, no puedo sentir, que verdadero infierno.
Las formas del ambiente me llevan a pensar que es un laberinto. Cruzo los pasillos y cada vez son más las opciones de encierro o escape. ¿Como voy a salir? Sigo doblando varias esquinas, estoy muy confundido alejandome de ruidos y gritos extraños. Después de varios minutos creo encontrar una salida.
Veo una puerta entreabierta, más bien una ventana grande. Tiene una cortina desgarrada y manchada. Siento ruidos del otro lado al igual que a mi espalda. Ahora voy caminando para no llamar la atención, mís pasos me pesan, mi respiración se acelera. Trato de calmarme cuando estoy acercándome, parece imposible. A solo unos pasos de llegar me detengo y uno de los cristales se abre creando un sonido típico de una película de terror. Siento una brisa cálida y pesada, acompañada de un olor nauseabundo, parece carne podrida. Ya no siento ruidos a mi alrededor, en cambio un creciente temblor desde el pasillo que trato de alejarme. Decido atravesar la puerta y veo un campo abierto con una entrada a unos doscientos metros. La sacudida desapareció junto con el lugar del que estaba huyendo. Solo quedaron paredes destruidas y árboles detrás de ellas, no pienso volver por ahí.
Que horrible silencio, y peor el calor. Estoy dejando atrás una densa niebla que me recuerda por donde no tengo que regresar. Al llegar a la entrada que miraba de lejos me doy cuenta que es una vieja atracción. Quizás sea un circo abandonado o un parque de diversiones, hasta parece un zoológico,o una macabra combinación de todos. Carpas destrozadas, juegos deteriorados unas pocas luces distanciadas y el olor que se intensifica cada vez que avanzo hacia lo desconocido.
La figura de un payaso ahorcado señala un aparente juego, me intriga saber de que se trata y puedo leer una frase al un costado de la figura: "A la mano muerta se le ha permitido durante demasiado tiempo que esterilice el pensamiento vivo ". Si llego a saber que significa podría volver...
Sigo caminando, este lugar es gigante. Una carpa con una decoración peculiar llama mi atención, llena de ojos observando a todo su alrededor y con un enorme cartel medio iluminado. El cartel deja ver dos enormes párpados y el nombre "yo mentía". Encuentro otra frase confusa: "mis ojos, mis dos profundos espejos de eternidad, lugar donde quisiera que te ahogaras". Paso, gracias.
Llego a un escenario donde esta sonando un grupo. En la cartelera, que está en perfecto estado, se lee "Alba Atroz". Un hombre robusto en la batería, vestido de saco y camisa, lleva un antifaz y una galera, todo de color negro. Un chico está en el bajo, con una espesa barba de donde sale una trenza, vestido más informal, una remera gris y pantalón de vestir blanco. A en el otro extremo, detrás de un teclado, hay una mujer con un vestido negro y una máscara blanca, todo de estilo veneciano. Están todos muy elegantes y suena música tétrica que acompaña al lugar. La puesta en escena empieza a cambiar, la cartelera envejece, la ropa de los integrantes se mancha de suciedad y se nota cada vez más rota. Hay algo que no se modifica. Sin haberlo visto antes mis ojos se centran en una hermosa chica parada en el medio del escenario. Agarra el pie de un micrófono, pero nunca canta, solo trámite emociones y me mira fijamente. Mientras los músicos y los se van desarmando, como si de un castillo de arena se tratara. La música es más turbia que nunca ella sigue sin sufrir alteraciones. Hermoso es su vestido blanco, hermoso su pelo que llega hasta los hombros. Hermosos son sus ojos que es lo más colorido que vi en este lugar, hermosa es su piel que rejuvenece a medida que todo desaparece. Me intimida, me perturba, pero no puedo dejar de mirarla. Ella llora, llora desconsoladamente y la banda de va apagando, quedan unas pocas notas de un piano melancólico. La banda queda reducida a cenizas y todo se detiene, incluso el llanto. Y las pocas luces que rodeaban el show se apagan. El vacío vuelve a rodear este enorme complejo.
Sigo en movimiento. A mi paso deje atrás cosas muy raras, no me animo a entrar a ningún evento. Pasé por una aparente casas de brujas donde te invitaban a entrar con una inscripción que decía "MI PARAISO ES TU INFIERNO". También por un pequeño Castillo que en su puerta tenia tallado "QUE LA OSCURIDAD DE LA NOCHE TE ILUMINE".
Quiero correr pero después lo pienso y se que no voy a lograr nada. Siento el aire caliente y me mata lentamente. Encontré agua pero no comida. En todos lados se respira un ambiente putrefacto. Mis sentidos se están acostumbrando a esta pesadilla. Quiero salir, pero no recuerdo como llegué. Caminé por horas, voy a sentarme un rato, quiero descansar.

-¿A donde vas? Dice una figura parada debajo de la luz
-A casa, estoy cansado y mañana tengo que trabajar. Respondo con un bostezo
-¡Una cerveza más! - grita con emoción - Tengo algo importante para contar.
-¿A si?. Espero que no sea alguien que esté reclamando el apellido para su bebé - Respondí entre risas y me siento convencido de quedarme por una última botella.
La imagen es confusa pero sé que estoy hablando con alguien de confianza. Me da una palmada en el hombro y sale disparado a la heladera. Al volver se sienta y me dice:
-Me voy a casar.
-¡¿Qué?! - Digo de alegría.
-Me dió el si - dijo parándose de la silla. Hago lo mismo y lo abrazo para felicitarlos. Aún no veo su cara, pero puedo imaginar que está sonrientes.
-Es una mujer maravillosa. - me dice conteniendo el abrazo.
-No tengo dudas de eso.
Chocamos nuestras botellas y le doy un gran sorbo asimilando la noticia que acabo de recibir.
-Pensamos en el verano así disfrutamos de las bebidas y el aire libre. Una calurosa noche de febrero sería ideal.
-Por supuesto, es una idea genial. - respondo dando uno de los últimos tragos.
Las imágenes son cada vez más borrosas y siento como todo da vueltas. Un apagón de luces me devuelve a la realidad por la que me sentía condenado.

Me despierta un susurro. Cuanto tiempo llevo dormido? El sol se está escondiendo, la única oportunidad que tenia de escapar era de día y se me fue sin darme cuenta. Que miseria, que decepción. ¿Con que situaciones macabras me voy a encontrar esta vez?. Camino de forma automática, el impulso de moverme es casi involuntario. Siento de nuevo el susurro que creí oir cuando me desperté, viene de todos lados. A lo lejos veo a la chica que lloraba en el escenario la noche anterior. Está entrando a una de extrañas extracciones. Tengo pensado seguirla. Cuando llego me detengo donde pudo haber entrado. Es una especie de jaula gigante con vegetación y una serie de caminos. En la entrada siguen apareciendo inscripciones típicas de todo el recorrido. "DI ALGO Y YO MISMA ME ENCARGARE DE QUE TU MISERABLE ALMA SE PUDRA EN LOS CAMPOS MAS OSCUROS DEL INFIERNO. LA JUNGLA". Creo que podría dar otra vuelta antes de entrar. Una voz femenina me llama desde otro lugar, desde un teatro que está en dirección contraria. Me convence más la segunda opción. Apuro mi paso y llego para comprobar las frases de la puerta, son cuatro:
"Sala 1: Bendito sea el hombre con una legión de enemigos, pues ellos le harán héroe".
"Sala 2: Nadie nace tonto; los tontos son cultivados"
"Sala 3: Te ries de mí porque soy diferente. Yo me rio de ti porque eres igual al resto"
"Sala 4: No necesitas a gente que te siga y haga lo que tú haces... para eso esta tu sombra".
Que mierda. No lo pienso dos veces y mi siguiente movimiento es dentro de este imponente lugar.

El Circo De La MiseriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora