El Circo De La Miseria

Capítulo 2

Una recepción impresionante es la antesala a un edificio enorme. Todo es lujoso. La alfombra, los cuadros, la boleteria, un pequeño salón con sillones y una barra. Todo está decorado en rojo y dorado, con muebles de madera oscura. No soy fanático de la decoración, pero se que lo que estoy viendo es de buen gusto. Como esperaba está vacío, pero de alguna forma está cuidado, a diferencia de lo que se observa afuera. Pasando la boleteria hay una gran puerta de madera, con el dibujo tallado de dos leones enfrentándose, impresionante. Cuando estoy por pasar veo apoyado en una de las cabinas un sobre. Lo abro y hay cuatro invitaciones. Todas son del mismo tamaño, pero señalan distintas funciones acotando el numero de sala, como en la entrada a este sitio. Al acercarme a la puerta ésta se abre por la mitad dejando espacio a un pasillo largo y oscuro. Todavía estoy acostumbrado a la iluminación de la recepción, por eso me parece todo muy oscuro. Esta vez son candelabros repletos de velas lo que iluminan el paso. Hay marcos de retratos pero están vacíos. Me doy vuelta al escuchar el movimiento de la puerta que usé al entrar. Ahora se encontraba cerrada y con un dibujo totalmente distorsionado de los Leones que estaban del otro lado. Esta vez uno se sostenía en dos patas y agarraba la cabeza de su contrincante en una mano, mientras que en la otra sostenía una corona, demasiado pequeña para su cabeza. Encuentro la puerta de la sala uno, tiene una ranura del tamaño de las tarjetas que recibí anteriormente. Al poner la que corresponde un sonido de engranajes y poleas hace levantar la entrada. Veamos que se esconde en la sala 1.
El piso parece ser de mármol y solo se extiende unos metros hasta llegar a una pantalla gigante, despues se divide para los costados, donde hay unas veinte butacas de cada lado. No veo parlantes ni una cabina de proyección. Me siento en la cuarta fila al lado del pasillo, de esta forma estoy casi al medio del campo de visión, es como un viejo capricho. Empiezan a aparecer imágenes. Personas jugando cartas, haciendo deporte, cenando, riendo, compartiendo. Algunas veces son en movimiento, otras solo fotografías de lo que parecen ser recuerdos. No tiene mucho sentido, lo único que puedo deducir es que son de la misma persona, siempre acompañado por alguien diferente. Un hombre rubio, bien vestido y con insinuación a una gran fortuna. A medida que pasan las fotos se lo ve cada vez más triste, más violento, más enojado. La secuencia dura unos veinte minutos. Observé toda la vida de un hombre perturbado, aun teniendo todo a su favor. Se va quedando con pocas personas a su alrededor. Los que parecen ser sus hijos se van al formar sus vidas. Solo queda su esposa, que es la que recibe toda la carga de la relación. Al final pasa lo que en algún punto imaginaba: el personaje trata de golpear a su esposa, quien para defenderse toma un cuchillo. El hombre la desarma rápidamente y la asesina dando golpes de puños a su indefensa víctima. Al cabo de unos minutos sin movimiento de imagen aparece un hombre por la entrada, lo reconozco en seguida, es el mismo que está en la pantalla. Se sienta en la primera fila y observa la pantalla. Sin omitir sonido ni movimiento. Sabe que esta mirando a un monstruo.
-Bendito sea el hombre con una legión de enemigos, pues ellos le harán héroe. - dijo con un marcado acento español.
Unos segundos después sacó un revolver y llenó el lustrado piso con sangre, proveniente de su enferma capacidad cerebral.
Sinceramente no me sorprende, por eso me acerco a ver la escena de cerca. En la mano contraria al arma sostiene un papel arrugado que tomo sin pedir permiso, además del arma. Sin nada mas que recoger abandono la sala.
Vuelvo al pasillo inicial, de donde se desprenden las ramas que me llevan a estos eventos tan prestigiosos. Una risa escapa de mi cabeza, no recuerdo la anterior a ésta. Buscaba la sala dos, pero primero encuentro la tres, no se si debería seguir buscando o acortar la lista y dar por terminado este asunto sin sentido. Mi tarjeta se desliza por la puerta y el silencio se gobierna la escena. Sin ruidos ni movimientos me siento un instante sobre el suelo. Mientras espero a que algo suceda me pongo a leer el papel que sostenía el reciente cadáver de un asesino. Letras muy pequeñas dicen lo siguiente:

Hace mucho tiempo estoy aquí, he venido corriendo desde un túnel donde me perseguía un fantasma para terminar en un teatro donde me persigo a mi mismo. Encontré a muchas personas, pero escapé de ellas. Una tipa muy bonita llora todas las noches mientras una música totalmente deprimente me anima a huir. Desde que he llegado nunca vi la luz del día, cada vez que me despierto es de noche y se nublan los recuerdos anteriores. Me altera un susurro constante con una frase enfermiza. "bendito el hombre que tenga una legión de enemigos, pues ellos le harán héroe". No se que mierda significa eso. Me siento intrigado a venir al teatro. Siempre encuentro lo mismo, una botella de wiskey y una entrada para la sala uno. Si quiero escapar sin ver la función las puertas de frente se cierran obligándome a quedarme adentro. Las horas nunca pasan en este sitio. Poco a poco descubro a los enemigo que menciona el comunicado del infierno, pero para convertirme en héroe tendría que matar al asesino. En la película de mi vida yo soy el asesino. Siempre lo veo. Creo que es hora, la función de mi pasado comienza dentro de poco.