If Love Was A Crime

Capítulo 6

Unas semanas más tarde...

La barriga de Kate se va hinchando cada día que pasa, quizás el llevar camisetas anchas disimule un poco su embarazo; no pretende ocultarlo pero detesta que su brigada le mire cuando ella pasa por su lado.

- ¡Capitana, tenemos una víctima en Central Park!- exclama Espo antes incluso de llegar al despacho de la jefa.- Ryan y yo vamos para allá, ¿te mantengo informada?

- He quedado con mi padre para comer y darle la gran noticia, quería decírselo en persona ahora que ha vuelto de su investigación. Envíame mensajes con lo más relevante, ¿entendido?

- Perfecto, nos vemos.- el Sargento se marcha para comenzar otro nuevo caso, Beckett echa de menos esos días en los que cogía el coche para ir a la escena de un crimen; ahora no le dejan siquiera echarle un vistazo a la víctima.

Kate termina de firmar unos papeles y de realizar unas llamadas, cuanto menos trabajo tenga que hacer mejor, su padre irá a recogerla a las doce y las tareas se le han ido acumulando por culpa de la segunda semana; fiebre, vómitos, náuseas...y el pobre Castle aguantando los extraños antojos que aparecían de madrugada.

- ¿Beckett, tienes un momento?- es Alexis la que aparece por la puerta, su ordenador portátil descansa bajo el brazo.- Quiero enseñarte los carteles que hemos diseñado, a ver si te gustan.

- ¿Qué haría sin vosotras? Entre la campaña, el trabajo, el embarazo...no sé cómo no me he derrumbado todavía, las hormonas me amenazan cada mañana; ¿te puedes creer que no soporto el olor del café? ¡Con lo que me encanta!

- Es comprensible, cosas del feto, bueno, no te quiero robar más tiempo, tengo la imagen preparada.- Kate se sienta en su sillón y Alexis se inclina hacia delante para ampliar la imagen.

- ¡Guau Alexis, es increíble! Y la verdad es que salgo muy bien en esa imagen, aunque...- Beckett se fija en los pequeños detalles.- no parezco yo, me veo rara.

- Es normal, verte en una pancarta no es algo que ocurra muy a menudo, impones respeto pero a la vez simpatía, los ciudadanos te tienen que ver como una más no como alguien poderoso.

- Exacto, muchas gracias Alexis, de verdad. Estos días han sido caóticos, a veces no entiendo cómo sigo de pie y con la misma energía.- la joven pelirroja abraza a la mujer que prácticamente le sirvió como ejemplo, no la vio como una madre pero sí como una hermana mayor que se preocupa por ella, lo mismo ocurre con Hayley.

- ¿Interrumpo algo?- Jim esboza una amplia sonrisa al ver a su hija tan preciosa como siempre, también presta atención a la chica pelirroja que hay a su lado.- ¡Alexis, cuánto has crecido!

- ¡Hola Jim! La última vez que nos vimos fue en la boda y de eso ya ha transcurrido un tiempo, tú te ves estupendo por cierto.- se dan dos besos y hablan del trabajo de él mientras Beckett coge sus cosas para irse a comer con su padre.

- ¿Y tu padre cómo va? He oído que dentro de poco le espera una gran gira, mi yerno es conocido hasta en mi trabajo, estoy muy orgulloso de él.- a Kate se le encoge el corazón siempre que su padre habla de su marido, nunca han tenido una disputa; alguna sobre el béisbol pero siempre acaban con risas.

- Ahora mismo está reunido con los otros escritores, están con una partida amistosa de póquer, cualquier cosa puede ocurrir ahí.- responde Alexis saliendo también del despacho, los tres bajan por el ascensor hablando y riendo.

- Ha sido un placer verte otra vez Jim, ¿te vas a quedar unos días por la ciudad?

- Pues...sí que los necesito, quizás me quede el fin de semana, así podemos hacer una comida familiar, echo de menos a Martha y sus anécdotas del teatro.

- Ya la verás, no te preocupes. Bueno os tengo que dejar que se me acumula el trabajo.- los Beckett se despiden de Alexis que coge un taxi para volver a la oficina de su padre.

- Katie, ¿dónde vamos?

- A algún lugar tranquilo, estas últimas semanas han sido terribles.- Jim dirige sus ojos al vientre de su hija, nadie diría que está embarazada y eso es lo que Beckett pretende.

Unos minutos más tarde...

Jim arrastra la silla para que su hija se pueda sentar, ambos piden el menú de la carta, él se pide una cerveza y ella una botella de agua mineral.

- Cariño, te veo estupendamente bien, pero deduzco que lo has pasado mal, a tu madre le ocurrió lo mismo al poco de saber que estaba embarazada.

- ¿En serio? ¿Tuvo los mismos síntomas? Apenas podía moverme, Rick me ayudó en todo, me dio lo que le pedía y se quedaba en vela las noches en las que apenas pegaba ojo.

- Katie, es una fase más y no estás ni de un mes, que eso no quiere decir que vayas a pasarlo peor, cada embarazo es un mundo, nunca podrás predecir lo que le va a ocurrir a esa mujer. Tienes mucha suerte de tener a alguien como Richard a tu lado.

- Eso es cierto, aguanta mis cambios de humor sin rechistar, si tiene que ir a comprar algo aunque diluvie a él no le importa y a veces me siento mal por ello.

- Estos meses van a ser cosa de los dos, aunque... ¿Richard va a irse de gira? ¿Lo habéis hablado?

- No puedo permitir que renuncie a su trabajo por mi culpa además no estoy sola, Martha y Alexis estarán conmigo esas dos semanas, no te preocupes.

Padre e hija comienzan a comer mientras hablan de diversos temas, añoraban esos pequeños momentos, apenas se ven debido al trabajo de ambos, la escasez de tiempo es algo que deben sobrellevar.

- Esto, papá...hay otro tema bastante importante que repercutirá en mi futuro y probablemente en el de la ciudad.- Jim deja enseguida de comer y presta toda su atención a lo que su hija le va a decir.- después de lo de Locksat me ofrecieron el puesto de Senadora que el año pasado rechacé.

- ¡Cariño pero eso es fantástico!- su padre le abraza de la misma forma que hacía cuando Kate tan sólo tenía cinco años.- ¡Estoy muy orgulloso de ti cielo! Vas a llegar lejos y encima creando una vida en tu interior.