Bueno, he visto el último capítulo de la última temporada de Castle (sólo con escribir esto ya me derrumbo). Hice una promesa, si me gustaba el final, seguiría escribiendo sobre la serie...Resulta que el final ha sido lo mejor que podía haber desead...
Kate suspira una y otra vez, por una vez, desde hace varias semanas, el trabajo no tiene nada que ver. Tan sólo será un mes y porque su marido no quiso alargar la firma durante mucho más tiempo, no cuando su mujer embarazada de tres meses le necesita a su lado.
-¡Capitana! Tenemos a un sospechoso, estaremos en la sala de interrogatorios.- Ryan ve el rostro de su jefa pero sigue siendo su amiga y compañera y la preocupación es inevitable.- Beckett, ¿estás bien?
- Sí, tranquilo Kevin, es que apenas he pegado ojo, echo de menos a Castle, eso es todo. Y el estar embarazada no ayuda para no pensar en su ausencia, que ñoña suena eso, ¿verdad?
El detective se sienta en la silla para hablar con la capitana Katherine Beckett que ahora mismo necesita un consejo paterno, o eso parece.
- Mira Beckett, cuando Jenny estuvo embarazada de Sarah Grace, no lo pasó bien durante mi tiempo aquí en la comisaría, sobre todo porque corría peligro la mayoría de las veces. Pero cuando llegaba a casa, la veía sentada en el sofá acariciando su vientre cada vez más abultado según pasaban los meses. Es duro, no lo voy a negar pero piensa que la vida de Rick está segura firmando libros, ¿no?
Kate medita sobre esas palabras mientras su compañero se despide para echar una mano a Espósito que ya entra a la sala con ese hombre corpulento de casi dos metros.
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Es posible que Ryan tenga razón, le está dando vueltas a un tema que en realidad no hace más que convertirse en una distracción cuando tiene otras cosas más importantes que hacer, el tema de la precampaña, por ejemplo; o todo el papeleo y llamadas telefónicas acumuladas.
Esa misma noche...
Lanie ha optado por cenar con su mejor amiga esa noche, no le gusta nada verla así, Alexis y Hayley aprovechan para salir un rato y tomar algo por ahí; Kate está en buenas manos.
- Cielo, ¿por qué no me dejas ayudarte? No es bueno que su cuerpo se tense de esa forma, piensa en el bebé y sobre todo en tu salud.- Beckett llama y llama a su marido pero sólo escucha el buzón de voz, ¿habrá pasado algo?
- Castle no me responde, quedamos en que hablaríamos sobre esta hora, no puedo evitar preocuparme, sobre todo ahora que voy hormonada.- Lanie coge el móvil de su amiga y lo guarda en el bolsillo del pantalón.
- ¡Devuélvemelo Lanie, por favor!
- No, tienes que relajarte y ya no es una sugerencia. Rick está bien, seguramente le habrán invitado a una fiesta, seguro que cuando regrese al hotel te llamará, confía en mí.
A la capitana no le queda más remedio que aceptar la orden de su amiga, no es buena tanta tensión para una persona que se está formando en su interior. Ya no puede disimular más el vientre que poco a poco se va redondeando.
Las amigas terminan de cenar y deciden ver una de sus comedias románticas favoritas, "Sígueme el rollo" de la famosa Jennifer Anniston con Adam Sandler. Kate odiaba esas películas, muy surrealistas y sin embargo...una historia como la suya en lo que se refiere a los dos compañeros que terminan casándose.
- Creo que me voy a ir a la cama Lanie, estoy agotada.
- Si te empiezas a encontrar mal no dudes en llamarme, ¿entendido? Y si no te lo cojo...ya sabes a quién recurrir.
- Descuida, tengo el número de Vikram en marcación rápida, ¿recuerdas?- la forense besa la mejilla de su amiga antes de marcharse dejando el loft con tan sólo una inquilina.
Kate opta por darse un baño relajante antes de meterse en esa enorme y solitaria cama, pone un poco de música a un volumen moderado, echa las sales de baño y se mete cuando las burbujas aparecen en el agua.
- Nos hemos quedado a solas.- susurra a su barriga mientras la acaricia. Las manos de Beckett van bajando lentamente sin ella ser consciente de que sus dedos se mueven en círculos en su zona íntima. Echa mucho de menos a Castle, pero sobre todo anhela sus besos, sus caricias, la manera en la que le hace el amor con tanta delicadeza...Con ese pensamiento Kate disfruta de un agradable y placentero momento en la bañera, ¿por qué no? No es que estuviese haciendo nada malo, es algo totalmente normal.
Unos gemidos se aglomeran en su garganta al notar los dedos en su interior, no es muy cómodo hacerlo en la bañera así que sale con el albornoz para terminar en la cama, está sola y con muchas ganas, nadie le va a interrumpir, o eso piensa ella.
Justo antes de llegar al clímax, su móvil comienza a sonar, la imagen de su marido aparece en la pantalla.
- ¿Castle?- Beckett finge que acaba de ser despertada, mejor eso que no comentarle su momento íntimo.- ¿qué hora es?
- ¿Te he despertado? Lo siento mucho, es que me han secuestrado para ir a una fiesta con otros escritores y no he podido llamarte, ¿estás enfadada?
- Estaba preocupada pero ya se me ha pasado, ¿cómo ha ido tu día?- Rick le relata todo lo que ha tenido que vivir en aquella mini librería, alguna que otra fan se ha querido tirar a su cuello y gracias a eso Castle se ha quedado sin una de sus camisas preferidas.
- Cariño, cuanto lo siento, hay otras formas de pedir un striptease, esa chica lo ha hecho de forma original.
- No tiene gracia, ahora saldré en Internet, ya estoy viendo el titular, "Escritor Famoso casi violado por una fan loca y desesperada".
- No seas cruel, las hay peores, una de ellas se casó contigo, que no se te olvide.
- Yo te veía desesperada pero, ¿loca? Me parece que no.- Kate anhelaba su voz, sus chistes, la ironía en los comentarios.- Oye, ¿cómo va nuestro retoño?
- Muy bien la verdad, no da mucha guerra para tener los tres meses, tengo muchas ganas de saber su sexo, ¿cuándo volverás?
- Lo hablaré con Paula pero me parece que dentro de un par de días, ¿no has ido al ginecólogo? Te dije que no pasaba nada si te acompañaba mi madre.
- ¿Y perderte ese momento tan mágico? No lo sé Castle...
- No te preocupes por mí cariño, ya me darás la sorpresa, se te da muy bien hacer regalos, todavía recuerdo el falso asesinato de mi cumpleaños...- ambos añoran aquellos años, estaban empezando como pareja, una etapa preciosa y a la vez algo complicada.
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- Castle, tengo que irme a descansar, ahora debo descansar el doble. Te quiero.
- Y yo a ti preciosa, os echo de menos todos los días. Hasta mañana.
