Después de analizar sus cortas palabras mirándola a los ojos, apreté mi mandíbula
-¿Qué?- Dije sin poder creerlo
Se echó a llorar más fuerte
-No sé cómo pasó-...
-¿Quieres que te diga cómo?- Dije en tono irónico –Abriste las putas piernas sin protección-
Apreté mis nudillos
-____, -Escuché en un hilo de voz. Froté mi rostro
-Regina...- Cerré los ojos –Discúlpame, es que, ¿qué coño vamos a hacer?-
-No sé- Limpió su mejilla.
-¿Él lo sabe?- Tranquilicé mi voz y la abracé. Lloró más fuerte
-No quiero que lo sepa, no quiero que sepa nada más de mí, es un hijo de puta que nunca confió en mí, lo odio, ____, lo odio con todas mis fuerzas- Gruñó entre dientes
-¿Qué piensas hacer?- Pregunté haciendo un gesto de preocupación. Bajó la cabeza rendida
-Quiero tenerlo- Sonrió de lado mientras las lágrimas caían por sus mejillas hinchadas
Pensé unos segundos
-Está bien- Sonreí tímidamente
-Promete que no le dirás nada a Macaulay- Tocó mi hombro haciendo que mirara sus ojos –Ni a Michael-
-Lo prometo- Levanté mi mano derecha y extendí mis dedos hacia arriba separándolos un poco
Luego de una larga conversación con Regina, bajamos a cenar, es típico de amigas confiar todo lo que te pasa, especialmente cuando tienes días sin verla. Sin saber nada de ella.
-Entonces, ¿crees que Michael irá con tus tíos a su casa?- Preguntó haciendo un movimiento con el tenedor mientras su codo reposaba en la mesa
-Si- Bebí un poco de mi café –Tengo miedo Regina-
-¿Por qué?-...
La miré haciendo una mueca de desaprobación
-Sabes que mis tíos pueden matarlo a sangre fría- Repliqué dejando mi taza de café en la mesa –Hoy cuando se fue, estuve pensando en salir de aquí e ir a buscarlo-
Regina sonrió
-Te ha enamorado, ¿cierto?- Comentó con un poco de picardía en sus palabras. Reí
-Debo admitirlo, después de todo, tuviste razón- Confesé. Sonrió aún más
-Entonces, ¿lo seguiste?- Cambió el tema en un nanosegundo
-Hmm, si lo hubiese ido a seguir no estaría aquí, cariño- Dije con sarcasmo, ella asintió dándome la razón –Hay seguridad por toda la casa, además...- Le hice una seña para que se acercara un poco mientras hablaba casi en un susurro –La cocinera, no me dejó salir-
Se separó y me miró con asombro. Rió
-¿Michael te está controlando?- Metió un bocado de ensalada a su boca
-Cállate- Voltee en todas las direcciones asegurándome de que nadie nos escuchara –Sabes que no permitiré eso-
-Pues no estás haciendo un buen trabajo- Replicó con ironía
-Sabes, he estado pensando en escaparme hoy de la casa- Mire mi plato vacío, luego le eché un vistazo al de Regina el cual estaba casi lleno. Sus ojos se abrieron como platos –Sólo quiero estar cerca de él-
-Sé que no es eso- Bebió de su taza –Quieres protegerlo- Rió –O seguir follando con él-
La pelinegra me conoce a la perfección. Bajé la mirada y sonreí
-¿Qué dices? ¿Escapas conmigo?- Me eché a reír. Ella fingió pensar unos segundos
-Sí, sí- Alejó el plato de comida a un lado -____, pero, ¿cómo lo haremos?-
-Sabes que pienso mejor mientras relajo mi cuerpo- Comenté
-¡Qué pena!- Rió con ganas –Michael no está para que te relaje el cuerpo-
Evité reír ante su comentario pero fue inútil, reí más fuerte que ella
-Joder Regina- Toqué mi abdomen que empezaba a doler –Eres una... una...-
-Subamos a la habitación- Tomó mi brazo aun riendo
Entramos a la recámara que Michael me había "regalado" odio esa palabra, pero, sólo por hoy haré de esta habitación mía.
Di una última bocanada de aire para girar la perilla, esa sensación extraña de no acostumbrarme a estar sin él se volvía más y más grave con el paso de los segundos. Era difícil.
-¿Tienes alguna idea de dónde pudiese estar?- Preguntó acariciando su abdomen con la yema de sus dedos. Sonreí al ver aquella tierna escena de mi chica. Sí, mi chica demostrando aquel amor por el ser tan pequeño que estaba dentro de ella
-No exactamente- Respondí frotando mi rostro con una mano –Casa de mis tíos tal vez-
Regina abrió los ojos exageradamente, sus cejas subieron hasta la comisura del cabello y tapó su nariz y boca con ambas manos, se veía que estaba abriendo la boca en forma de "o". Entré en pánico.
-Joder...- Me acerqué a ella tocando las muñecas de ambas manos intentando que las bajara –Regina... ¡Regina! ¿Qué pasa?-
Sus grandes ojos se centraron en los míos, su mirada profunda en ocasiones me ponía nerviosa, ahora mismo por ejemplo
-Neverland- Escuchéde su boca.
Señoritas<3 Disfruten mucho el capítulo! Besos<3 Chicas, me encantaría saber, ¿cuál es el look que más les gusta de MJ?
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Más allá de los escenarios... Michael Jackson |Hot|
Teen FictionY pensar que todo empezó con un simple boleto VIP... Señoritas, ésta novela es para morir! De verdad, tienen que leerla. Completamente mía, cien por ciento original. Disfrútenla mucho